¿Qué es la rinitis alérgica y qué síntomas presenta?
La rinitis alérgica es una inflamación de la mucosa nasal que se debe a una reacción alérgica frente a un antígeno ambiental.
Los síntomas principales suelen ser estornudos violentos, imparables y repetidos; mucosidad abundante, acuosa; prurito nasal y obstrucción nasal. Suele acompañarse de picor de ojos (conjuntivitis).
Hay rinitis de muchos tipos, y, de hecho, algunas no son alérgicas. Aun así, si nos ceñimos a la rinitis alérgica, la causa más frecuente es la alergia a los pólenes. Le siguen la alergia a ácaros, epitelios de animales domésticos, humedad (hongos), etc.
Tratamiento
El tratamiento de una rinitis alérgica siempre ha de ser personalizado, aunque en general tiene tres facetas:
1 – Evitar en la medida de lo posible el contacto con el alérgeno.
2 – Aumentar la tolerancia mediante la inmunoterapia (vacunas).
3 – Tratamiento farmacológico con antihistamínicos y/o corticoides, tanto nasales como por vía oral.
La alergia tiene un componente genético y, debido a eso, el enfermo tiende a responder de la misma forma frente a un estímulo en concreto. Lo que consigue el tratamiento es aumentar la tolerancia.
De esta manera, para que el paciente dé la misma respuesta que daba antes del tratamiento, hará falta más concentración del alérgeno. Es por eso que, aunque no se logre curar la alergia del todo, se puede mantener al enfermo libre de síntomas.