¿Qué debes saber sobre el pie plano infantil?
El pie plano infantil es la patología más frecuente en el niño. Hemos de precisar que existen diferentes tipologías de esta dolencia y con diversos orígenes, constituyendo el pie plano laxo la entidad que más se observa y trata en la infancia.
El pie plano laxo infantil es una entidad, de aparición a partir de los tres años de edad, que se caracteriza por una pérdida, en mayor o menor grado, del arco plantar interno del pie.
Esta pérdida coexiste frecuentemente con un valgo del retropié (curvatura en la parte trasera del pie). De ahí su denominación de pie plano-valgo infantil, cuya causa más aceptada es la atrofia de la musculatura interior del pie por motivos desconocidos actualmente.
Exploración clínica del pie plano
El paciente afectado por esta patología llega a consulta generalmente remitido por su pediatra o por la madre, quien aprecia que su hijo desgasta la suela y deforma el zapato por el borde interno.
En la exploración, el experto en Traumatología realizará una inspección del pie con la que observará la zona plantar y la movilidad del pie. A continuación el doctor estudiará los pies con un podoscopio, algo que proporcionará una información más exacta sobre el grado de planicie, elasticidad y estructuración del pie. Este hecho es muy importante de cara al pronóstico evolutivo del pie plano.
Como pruebas complementarias es suficiente con realizar una sesión de Rayos X para medir el ángulo de Costa Bartani, así como la verticalización del astrágalo.
Tratamiento del pie plano infantil
Una vez realizado el diagnostico, se inicia el tratamiento recomendando a los padres que enseñen a los niños a caminar con los pies de puntillas en casa, llevarlos a la playa o al campo para caminar y fortalecer la musculatura del pie.
Es muy importante realizar un seguimiento del tratamiento con exploración cada seis meses e ir observando su evolución. Si no se observa una mejoría con los ejercicios, se debe iniciar unas pautas con plantillas ortopédicas con descanso en verano, lo cual produce en la mayoría de los casos una mejoría del pie plano antes de los ocho años.
Existe un pequeño tanto por ciento de estos niños que pese al tratamiento realizado, su patología no evoluciona bien, y deben ser tratados quirúrgicamente a los ocho años. En esta intervención se implanta una endoprótesis en el seno del tarso, la cual corrige la inclinación obteniendo una correcta corrección del pie plano y un buen grado funcional.
Pie plano en el adulto
Esta dolencia aparece en el adulto cuando no se logra corregir el pie plano en la infancia, porque el paciente no ha sido tratado o por una mala evolución del pie. El tratamiento dependerá del grado de incapacitación que dé origen al dolor en el paciente, realizándose una pauta con plantillas ortopédicas hechas a medida. Si pese a todo ello, el dolor fuera muy intenso y originara una limitación en el anda, se tendría que llevar a cabo una artrodesis de pie.