¿Qué causa la perforación timpánica?
A nivel más general, el término timpanoplastia implica la reconstrucción del mecanismo auditivo y de la propia integridad del oído medio. Nos referimos, pues, a la reparación de las perforaciones timpánicas (miringoplastia), y/o la reparación de la misma y de la cadena de huesecillos (miringoosiculoplastia).
Causas de la Timpanoplastia
Las causas de la perforación timpánica son variadas. Pueden ser secuelas tras otitis medias supurativas de repetición en la infancia, otitis medias agudas por gérmenes especialmente agresivos, u otitis traumáticas por manipulación con objetos del oído, explosiones o cambios de presión en general, así como traumatismos craneoencefálicos con fractura de peñasco, por ejemplo.
Síntomas de la Timpanoplastia
A nivel anatómico, lo que se produce es la ruptura de la integridad de la membrana timpánica, que es una estructura impermeable en la que se inicia el oído medio. La entrada de agua en un oído en estas condiciones produce molestias y reinfecciones, así como supuraciones recurrentes. A nivel funcional, la repercusión fundamental es un descenso en la audición.
Diagnóstico de la Timpanoplastia
El diagnóstico de una perforación timpánica se realiza fácilmente en la consulta del especialista en Otorrinolaringología a través de la otoscopia con cualquiera de las técnicas que el profesional maneje (desde la otoscopia sencilla a la otomicroscopia o la endoscopica ótica), visualizando la perforación. Igualmente, habrá que realizar una audiometría para comprobar la repercusión de dicha patología sobre la audición del paciente.
Tratamiento de la Timpanoplastia
El tratamiento de la perforación timpánica debe ser la reconstrucción quirúrgica de la integridad del oído medio. Esto se consigue con una pequeña intervención en la que utilizan elementos del propio enfermo (injertos de fascia y de cartílago), para el cierre de la perforación. Según revisemos la estadística de los diferentes autores, el cierre se consigue, en tiempo único quirúrgico, en el 89 al 96%.
Hasta que se realiza la intervención, se debe aconsejar al enfermo que evite a toda costa la entrada de agua en el oído patológico.
La Timpanoplastia en niños
Los niños presentan fisiológica y anatómicamente alteraciones en la función normal de la trompa de Eustaquio. Es por ello que se considera razonable no intervenir esta patología en los niños por debajo de los siete años, edad en la que mejoran los resultados de la misma, acercándose a los porcentajes de éxito al de los adultos.