¿Qué beneficios aporta la natación a los bebés?

La natación con bebés, también llamada “matronatación”, es una actividad que cada vez se practica más y va cobrando más importancia, dados sus múltiples beneficios, desde el hecho de pasar un rato divertido hasta muchas otras ventajas.
En primer lugar, esta actividad ayuda al bebé a perder el miedo al agua desde muy pequeños, por lo que es más fácil familiarizarse con ésta. Evidentemente, no se conseguirá que un bebé sepa nadar con menos de un año de edad, pero sí que estén más predispuestos cuando sean un poco mayores y empiecen el curso de natación.
Otro beneficio es que el bebé adquiere muchos más reflejos bajo el agua, sus movimientos son más ágiles y se siente más seguro al verse capacitado para dominar un medio tan diferente para él.
El desarrollo psicomotor es uno de los beneficios más destacados de la natación para bebés. Un bebé que todavía no camina ni gatea gana mucha más agilidad dentro del agua, de modo que se fortalecen los músculos. De hecho, está comprobado que los bebés que practican natación aprenden a gatear y caminar mucho antes y adquieren una mejor autonomía que se puede percibir en el resto de actividades físicas que va aprendiendo a medida que se va haciendo mayor.
Por otro lado, la natación fortalece el sistema cardiorrespiratorio, ya que ejercitan más el corazón y los pulmones. Esta ventaja es muy importante, ya que ayuda a prevenir problemas respiratorios y la aparición de alergias. Aun así, si el bebé ya tiene alguno de estos problemas, es importante consultarlo con el pediatra y tener mucho más cuidado al realizar esta actividad.
Finalmente, la natación favorece que el bebé empiece a moverse en otros círculos aparte de la casa y la familia, ayudando a socializarse con otros niños y adultos con los que comparten estos momentos tan divertidos para él.