La audición es uno de los sentidos más vitales en nuestra vida diaria, permitiéndonos comunicarnos, disfrutar de la música y estar alerta a nuestro entorno. Sin embargo, la pérdida auditiva es una condición común que puede afectar significativamente la calidad de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 360 millones de personas en todo el mundo viven con una pérdida auditiva discapacitante. Además, más de mil millones de jóvenes están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a la exposición a ruidos recreativos.
En el marco del Día Mundial de la Audición, cuyo lema es "Cambia de actitud: toma el mando para hacer del cuidado de los oídos y la audición una realidad para todos", es fundamental destacar las medidas que podemos tomar para proteger nuestra audición y garantizar una salud auditiva óptima a largo plazo.
Comprendiendo la pérdida auditiva
La pérdida auditiva puede ser causada por diversos factores, incluyendo:
- Exposición a ruidos fuertes: la exposición prolongada o repetida a sonidos fuertes puede dañar las células ciliadas del oído interno, responsables de transmitir señales sonoras al cerebro
- Envejecimiento: con el paso del tiempo, las estructuras del oído pueden degenerarse, que conduce a la presbiacusia, una pérdida auditiva relacionada con la edad
- Infecciones del oído: las infecciones recurrentes pueden causar daño al oído medio o interno, afectando la audición
- Factores genéticos: algunas personas pueden tener una predisposición genética a la pérdida auditiva
- Uso de ciertos medicamentos: algunos fármacos ototóxicos pueden dañar la audición
Otras enfermedades auditivas comunes
Además de la pérdida auditiva, existen diversas enfermedades que pueden afectar la salud del oído. Algunas de las más frecuentes incluyen:
Otitis (Infecciones del oído):
La Otitis es una inflamación del oído causada generalmente por infecciones bacterianas o virales. Se clasifica en dos tipos principales:
- Otitis media: afecta el oído medio y es común en niños. Puede causar dolor, fiebre y, en casos graves, pérdida auditiva temporal
- Otitis externa ("oído de nadador"): es una infección del canal auditivo externo, frecuente en personas que practican natación. Se caracteriza por dolor, inflamación y secreción
La prevención de la Otitis consiste en mantener los oídos secos, evitar la exposición prolongada al agua contaminada y tratar alergias o infecciones respiratorias para prevenir la otitis media.
Tinnitus (Zumbido en los oídos)
El Tinnitus es la percepción de zumbidos o pitidos en los oídos sin una fuente externa de sonido. Puede ser causado por:
- Exposición a ruidos fuertes
- Acumulación de cerumen
- Problemas circulatorios o neurológicos
No existe una cura definitiva, pero terapias como el uso de generadores de sonido, técnicas de relajación y corrección auditiva pueden ayudar a reducir su impacto.
Presbiacusia (Pérdida auditiva relacionada con la edad)
La Presbiacusia es la pérdida progresiva de la audición debido al envejecimiento. Suele afectar la percepción de sonidos agudos y la comprensión del habla en ambientes ruidosos.
Mantener una buena salud cardiovascular, evitar la exposición a ruidos fuertes y, en casos necesarios, utilizar audífonos.
Enfermedad de Ménière
Es un trastorno del oído interno que provoca episodios de vértigo intenso, pérdida de audición fluctuante, Tinnitus y sensación de presión en el oído. Su causa no está completamente definida, pero se relaciona con un exceso de líquido en el oído interno.
El tratamiento de la Enfermedad de Ménière consiste en cambios en la dieta (reducir la sal y la cafeína), medicamentos para el vértigo y, en casos graves, tratamientos quirúrgicos.
Barotrauma auditivo
Ocurre cuando hay cambios bruscos de presión en el oído, como al volar en avión, bucear o practicar deportes de altura. Puede causar dolor, sensación de oído tapado y, en casos extremos, daño en el tímpano.
Se puede prevenir al masticar chicle, bostezar o usar tapones de presión regulada al viajar en avión o bucear.
Otosclerosis
Es un trastorno en el que el hueso del oído medio crece de manera anormal, impidiendo la transmisión del sonido. Suele ser hereditario y puede causar pérdida auditiva progresiva.
Se puede tratar mediante el uso de audífonos o cirugía para reemplazar el hueso afectado (estapedectomía).
Las enfermedades auditivas pueden afectar significativamente la calidad de vida, pero muchas de ellas se pueden prevenir con hábitos saludables y revisiones periódicas.
Señales de alerta de la Pérdida Auditiva
Es importante identificar temprano los signos de pérdida auditiva para buscar intervención oportuna. Algunas señales incluyen:
- Dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos: las personas pueden percibir que oyen, pero no comprenden las palabras
- Necesidad frecuente de pedir a otros que repitan lo dicho: esto puede indicar una disminución en la claridad auditiva
- Subir el volumen de dispositivos electrónicos: aumentar el volumen de la televisión o la radio más de lo habitual puede ser una señal de pérdida auditiva
- Dificultad para identificar la dirección de los sonidos: esto puede afectar la capacidad para localizar la fuente de un sonido
Estrategias para prevenir la pérdida auditiva
La prevención es clave para mantener una buena salud auditiva. Algunas estrategias efectivas incluyen:
Evitar la exposición a ruidos fuertes
La exposición a sonidos superiores a 70 decibelios durante períodos prolongados puede dañar la audición. Para minimizar el riesgo:
- Limite la exposición a ruidos fuertes: evite ambientes con niveles de ruido elevados siempre que sea posible
- Utilice protección auditiva: en entornos ruidosos, como conciertos o lugares de trabajo industriales, use tapones para los oídos u orejeras
- Reduzca el volumen de dispositivos personales: al escuchar música o ver videos, mantenga el volumen a niveles seguros
Realizar chequeos auditivos periódicos
Las evaluaciones auditivas regulares pueden detectar problemas de audición en etapas tempranas, permitiendo intervenciones oportunas. Se recomienda:
- Programar exámenes auditivos anuales: especialmente para personas mayores de 60 años o aquellas expuestas regularmente a ruidos fuertes
- Consultar a un especialista si se presentan síntomas: si experimenta zumbidos, dolor de oído o dificultad para escuchar, busque atención médica
Adoptar hábitos saludables
Un estilo de vida saludable puede contribuir a la salud auditiva:
- Mantener una dieta equilibrada: nutrientes como vitaminas A, C y E, así como magnesio, pueden proteger contra la pérdida auditiva inducida por ruido
- Ejercicio regular: la actividad física mejora la circulación sanguínea, incluyendo la del oído interno
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol: estos hábitos pueden aumentar el riesgo de pérdida auditiva
Proteger los oídos durante actividades recreativas
Algunas actividades pueden exponer los oídos a ruidos dañinos:
- Uso de equipos de protección al practicar deportes de motor o caza: los cascos y protectores auditivos son esenciales
- Limitar la asistencia a eventos con música a alto volumen: si asiste, utilice protección auditiva y tome descansos en áreas más silenciosas
Intervenciones tempranas y tratamientos
Si se detecta una pérdida auditiva, existen diversas opciones de tratamiento que generalmente incluyen:
- Audífonos: dispositivos que amplifican el sonido para mejorar la percepción auditiva. Son una solución efectiva para muchas personas con pérdida auditiva leve a moderada
- Implantes cocleares: indicado para casos de pérdida auditiva severa o profunda. Se trata de dispositivos electrónicos que estimulan directamente el nervio auditivo y pueden mejorar significativamente la capacidad auditiva de quienes no obtienen beneficios con los audífonos convencionales
- Terapias auditivas y rehabilitación: programas especializados pueden ayudar a las personas con pérdida auditiva a mejorar su comprensión del habla y su adaptación a dispositivos auditivos
Cuidar nuestra audición es esencial para mantener una buena calidad de vida a lo largo del tiempo. La prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados pueden marcar una gran diferencia en la salud auditiva de la población.
Si notas signos de pérdida auditiva o deseas conocer más sobre cómo prevenir daños en la audición, consulta con un especialista en Otorrinolaringología o Audiología.