Ojo seco: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Ojo seco: síntomas, diagnóstico y tratamiento

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

El ojo seco es una afección crónica del funcionamiento de las lágrimas y la superficie ocular. Las causas pueden ser múltiples y se calcula que afecta aproximadamente al 15% de la población mundial. Normalmente se manifiesta a partir de los 45 años, mayoritariamente en mujeres, debido a que disminuye la secreción lagrimal o porque hay un aumento de su evaporación.

 

Causas del ojo seco

Existen algunas causas características del ojo seco:
-    Edad
-    Ser mujer
-    Alergias oculares
-    Factores ambientales
-    Cambios hormonales
-    Tabaquismo
-    Alteraciones de las glándulas de Meibomio (causa principal)
-    Fibromialgia
-    Determinadas enfermedades sistémicas, siendo la principal la artritis reumatoide, seguida de la fibromialgia y la diabetes mellitus
-    Migrañas
-    Algunos medicamentos
-    Antecedentes de cirugía ocular (primera causa oftalmológica)
-    Uso de lentes de contacto

Además de estas también se ha demostrado que la lectura prolongada, por la reducción del parpadeo que se relaciona, puede ser otra de las causas que producen ojo seco. Al incrementarse el tiempo entre parpadeos provoca que la lágrima no se distribuya bien y se incremente su evaporación. Esto se incrementa en pacientes que usan gafas para leer porque se reduce aún más el parpadeo.


Con qué síntomas cursa el ojo seco

En los colectivos de pacientes que presenten riesgo de desarrollar ojo seco es importante realizar una exhaustiva valoración por parte del especialista en Oftalmología, para que le dé consejos acerca de cómo aliviar los síntomas de la sequedad ocular y cómo planificar el tratamiento.

El ojo seco altera y provoca inestabilidad de la película lagrimal, cosa que, a su vez, conlleva molestias y trastornos visuales. En general, los pacientes con ojo seco tienen los siguientes síntomas:
-    Sensación de cuerpo extraño
-    Irritación
-    Borrosidad
-    Fotosensibilidad a la luz
-    Enrojecimiento de los ojos
-    Picor ocular
-    Lagrimeo

Asimismo, existen determinados ambientes en que se aprecia mayor sensación de los síntomas, sobre todo aquellos con polución, humo o viento. Las variaciones atmosféricas o estacionales también pueden incrementar los síntomas, e incluso los aires acondicionados y la calefacción producen más sensación de sequedad ocular. En pacientes con sequedad ocular se recomienda no mantener la habitación cerrada cuando se enciende la calefacción, por el propio calor que desprende, que contribuye a que se evapore la lágrima, incrementando la sensación de sequedad.

En cualquier caso de sequedad ocular se debe evitar frotarse los ojos, ya que se pueden producir pequeñas lesiones en la córnea.

 

Cómo diagnosticar el ojo seco

Para diagnosticar el ojo seco se debe llevar a cabo una valoración oftalmológica-optométrica completa. En este sentido, el oftalmólogo analizará la calidad y cantidad de película lagrimal, visualizará la córnea con una lámpara de hendidura y evaluará la conjuntiva, los párpados y las glándulas de Meibomio. De esta forma se valorará si la cantidad o calidad del lagrimal se ha visto reducido o ha habido lesiones en la córnea y/o en la conjuntiva.

 

 

Vías de tratamiento para el ojo seco

Aunque se han desarrollado distintos tratamientos para reducir los síntomas de sequedad ocular para hacer llevadera la vida cotidiana del paciente hasta la fecha no se ha conseguido curar completamente.

El principal tratamiento para el ojo seco son las lágrimas artificiales o lubricantes oculares. En concreto las lágrimas que contienen ácido hialurónico se han demostrado muy efectivas para disminuir los síntomas. Por otra parte, dentro de las distintas posibilidades de administración de las lágrimas, los geles tienen un efecto más duradero y cómodo. Respecto al modo de empleo de las lágrimas artificiales, es importante que se haga en posición correcta, para evitar que se derramen y no hagan efecto. Una vez dentro del ojo, es importante parpadear varias veces para redistribuirla.

Es importante destacar que no todas las lágrimas son iguales y que cada paciente necesita aquellas adecuadas a su situación.

Cuando las lágrimas artificiales no consiguen reducir los síntomas se recurrirá a otros tratamientos, tales como la obstrucción de puntos lagrimales para preservar la lágrima, suero PRP o agentes antiinflamatorios, entre otros. 

Asimismo, es muy importante masajear las glándulas de Meibomio y limpiarlas cuidadosamente.

También se han desarrollado tratamientos basados en sistemas de pulsación térmica, aunque los resultados no son concluyentes. Cuando todo lo anterior no es suficiente porque el ojo seco está más avanzado se han demostrado eficaces, por su mayor diámetro, las lentes de contacto esclerales. Estas lentes permiten mantener la lágrima y retrasan su evaporación. 

Por otra parte, el oftalmólogo recomendará cesar tratamientos que puedan incrementar los síntomas y reducir la exposición a algunos ambientes naturales que también los hagan aumentar.

Oftalmología