Escrito por: La redacción de Top Doctors
La válvula aórtica es una de las cuatro válvulas que hay en el corazón. Cuando el corazón late, esta válvula debe abrirse de forma adecuada para que la sangre fluya por todo el organismo.
La estenosis aórtica, la obstrucción severa de esta válvula, es muy frecuente en los pacientes de edad avanzada. Tiene mal pronóstico con tratamiento médico, con una mortalidad aproximada del 25% al año y el 50% a los dos años del comienzo de los síntomas.
En los últimos 40 años, la cirugía cardíaca valvular ha demostrado resultados muy satisfactorios tanto a corto como a largo plazo, incluso en pacientes de edad muy avanzada. Aun así, hasta un 30% de los pacientes afectados por esta patología nunca han sido referidos para tratamiento quirúrgico. En la mayoría de los casos porque su médico considera que el riesgo es demasiado alto para la cirugía convencional. Estos pacientes tienen factores de riesgo muy importantes, tales como insuficiencia renal, embolias cerebrales previas o reintervenciones, y además, se encuentran en una situación de “fragilidad” significativa.
Para ofrecer la mejor opción de tratamiento, es muy importante realizar una evaluación completa e individual de cada paciente (comorbilidad, adaptabilidad, grado de dependencia) por parte de un grupo multidisciplinario (heart-team).
El nuevo tratamiento con válvulas cardíacas transcatéter (TAVIs) es una opción frente a la cirugía convencional en los pacientes de alto riesgo. Los resultados han sido buenos, pero siguen sin resolverse algunas cuestiones relevantes como el aumento de las complicaciones neurológicas, la persistencia de fugas paravalvulares significativas, las complicaciones vasculares y el alto coste de estas prótesis.
Las válvulas sin sutura (sutureless) han aparecido como alternativa a las válvulas convencionales y a las válvulas transcatéter. Permiten operar de forma segura y con muy buenos resultados a los pacientes de alto riesgo. El proceso es más rápido, ya que se invierte menos tiempo en la cirugía, más seguro (visión directa, resección de la válvula nativa patológica) y con menor agresión quirúrgica gracias a las mini-incisiones.
Actualmente existe ya una larga experiencia de más de nueve años de seguimiento con más de 20.000 prótesis aórticas sin sutura implantadas en Europa con excelentes resultados. El grupo del Dr. Ruyra Baliarda fue pionero de estas nuevas técnicas en España y tiene la mayor experiencia en el país con más de 300 casos en los últimos cinco años.