Los trastornos de la personalidad son variantes patológicas del carácter

Los trastornos de la personalidad son variantes patológicas del carácter. Las personas que los padecen tienen comportamientos, emociones y pensamientos diferentes a los establecidos culturalmente, lo que suele llevar a dificultades para establecer relaciones sociales. Los más comunes son el trastorno paranoide, esquizoide, antisocial, límite, histriónico, narcisista, evitativo, dependiente y obsesivo. El trastorno depresivo va siendo cada vez más aceptado por la comunidad científica.

Características de los trastornos de la personalidad:

A) Un patrón permanente en la forma de percibirse a uno mismo y de comportamiento exterior que se aparta de la cultura del sujeto y entorno.

B) Afecta a la forma de pensar, razonar, sentir, voluntad, impulsos, etc., repercutiendo en las relaciones con el entorno.

C) Es invariable si no recibe tratamiento y repercute en el ámbito familiar laboral, social, etc.

D) Comienza en la adolescencia o adultos jóvenes y dura toda la vida.

Algunos están causados por enfermedades que afectan al Sistema Nervioso Central, consumo de sustancias o son secundarios a trastornos mentales, como esquizofrenia, o a vivencias traumáticas (ej. guerras, atentado, etc.). Pero la gran mayoría están relacionados con el desarrollo de la forma de ser del individuo, influida por las experiencias en el medio familiar, escolar, social, etc.

No hay fármacos que puedan cambiar la forma de ser de una persona, sólo se administran si hay complicaciones, como depresión, ansiedad, etc. El tratamiento principal es la Psicoterapia individual, grupal o mixta. En algunos casos los rasgos se atenúan en la Tercera Edad, pero en otras ocasiones, y si aparecen otras patologías (como déficit de riego cerebral), se pueden exacerbar.