Los problemas dentales de la sociedad están cambiando, y con ellos, las técnicas para corregirlos

En general, llamamos ortodoncia al tratamiento para “colocar” los dientes a los niños; sin embargo, esto no es del todo cierto.

La ortodoncia es el tratamiento para colocar los dientes, por ejemplo, en caso de una falta de espacio con apiñamiento en algunas piezas dentarias. Se trata de un tratamiento que se realiza, en general, en pacientes que ya han concluido la dentición y tienen todos los dientes permanentes en boca.

Sin embargo, los problemas con los que puede tratar un ortodoncista son mucho más amplios.

 

Qué es la ortopedia maxilar

La ortopedia maxilar es el tratamiento que tiene el objetivo de corregir las alteraciones en el crecimiento de los huesos de la cara (alteraciones esqueléticas faciales o displasias óseas). Hay muchos pacientes que, ya sea por causa familiar, genética, hereditaria o idiopática, tienen escaso crecimiento de la mandíbula, por lo que desarrollan una cara peculiar con una barbilla muy retrasada. Por el contrario, en otros casos el problema es que la mandíbula está muy desarrollada, con un crecimiento excesivo. Son los pacientes con barbillas prominentes (recordemos a los borbones).

Hay otras patologías, como la malformación severa de clase II, una alteración esquelética (displasia ósea) provocada por un escaso crecimiento de la mandíbula o por una posición adelantada del maxilar superior. Produce una apariencia estética peculiar (cara de pájaro). Es perfectamente tratable en pacientes en crecimiento; pero si es muy severa y queremos evitar un tratamiento quirúrgico es necesario comenzar el tratamiento cuanto antes. Es la maloclusión más frecuente en nuestro entorno.

Estos casos -y muchos-se pueden tratar de una manera relativamente sencilla, mediante lo que denominamos ortopedia maxilar. Este tipo de tratamientos los realiza el ortodoncista cuando el paciente está todavía en crecimiento, logrando resultados muy buenos; a veces, espectaculares.

 

Aparatos funcionales para la ortopedia maxilar

Los aparatos funcionales son procedimientos terapéuticos que se utilizan para corregir las alteraciones en el crecimiento de la cara. Así pues, son los encargados de realizar la ortopedia maxilar.

Se trata de aparatos con unas posibilidades de tratamiento muy amplias y que consiguen unos excelentes resultados (con la debida colaboración del paciente). Son aparatos cómodos y fáciles de usar.

Con este tipo de aparatos podemos lograr que la estética de nuestros hijos sea correcta y armónica cuando lleguen a la edad adulta, y evitar así un tratamiento quirúrgico de gran complejidad y extremadamente costoso. Son aparatos que se utilizan desde principios del siglo pasado, pero es en estos últimos años cuando han tenido un desarrollo científico más completo, apareciendo diseños con posibilidades de tratamiento realmente espectaculares.

 

Aplicaciones de los aparatos funcionales en la ortopedia maxilar

Los aparatos funcionales pueden corregir cualquier alteración esquelética de la cara, siempre y cuando el paciente esté en edad de crecimiento. Las condiciones básicas serían:

• Cuanto más joven es el paciente, más posibilidades de tratamiento existen.
• Se puede actuar siempre que el paciente esté en crecimiento. En términos generales, hasta los 13-14 años en niñas y 14-15 años en varones.
• Se requiere la colaboración del paciente. Aunque los aparatos no son molestos para el paciente, se requiere un cierto tiempo de adaptación al mismo y, posteriormente, la suficiente motivación para que el paciente se coloque su aparato las horas que lo tiene que llevar.

 

Qué es y cuándo estaría indicada la ortodoncia lingual

La ortodoncia lingual se caracteriza porque el aparato fijo (bracket) se coloca por la arte interior de la boca, pegado a la cara lingual de las piezas dentarias. Es una técnica que se desarrolló hace bastantes años y que ahora está tomando un nuevo impulso por sus posibilidades estéticas, ya que no se ve en absoluto.

Se utiliza fundamentalmente en pacientes adultos. La principal razón en su indicación es la puramente estética: cuando algún paciente no quiere que se adivine que lleva algún tipo de tratamiento de ortodoncia. Aunque en los últimos años se ha producido un gran avance en el desarrollo de esta técnica y en España tenemos grandes profesionales que la realizan, el problema fundamental es que el paciente necesita un periodo de adaptación largo, ya que el aparato puede resultar molesto y dificultar algunas funciones. El otro problema que tiene es su elevado coste.

 

A qué edad empezar un tratamiento de ortodoncia

La edad para iniciar un tratamiento de ortodoncia depende del problema que tenga el paciente. Si el problema es de tipo esquelético (displasia ósea), en la mayoría de los casos es necesario comenzar cuanto antes. Es en este tipo de patología donde utilizamos los aparatos ortopédicos, entre los cuales los más utilizados son los aparatos funcionales. Si el problema es exclusivamente dentario (por ejemplo, una falta de espacio en las arcadas), en esos casos, como norma general, se comienza cuando ha terminado la erupción dentaria y todos los dientes son permanentes. Esto es una norma general sujeta a excepciones, ya que es frecuente encontrar problemas puramente dentarios que es necesario corregir en fases precoces puesto que, de lo contrario, podría dañarse el resto de los dientes (por ejemplo, cuando un paciente tiene un diente que “muerde al revés”).

 

Ortodoncia en adultos

La posibilidad de tratamiento en pacientes adultos ha experimentado un gran avance en las últimas décadas. Hoy día, cualquier paciente adulto con problemas maloclusivos puede ser tratado, sea cual sea su edad. Esto es debido al gran desarrollo que han tenido las técnicas con aparatos fijos, trabajando con fuerzas ligeras y fisiológicas. También se han desarrollado mucho las técnicas que hacen al tratamiento más estético, como es precisamente la ortodoncia lingual y otras con aparatos transparentes. Sin embargo, las mayores posibilidades del tratamiento en adultos se han desarrollado con el tremendo avance de la cirugía. Mediante la llamada cirugía ortognática se pueden tratar problemas que antes eran irresolubles, como son las alteraciones esqueléticas que producen deformidad facial o una apariencia estética facial no agradable.

Los resultados son sorprendentes y el paciente puede experimentar un cambio tan radical en su estética facial que muchas veces le cuesta incluso adaptarse a su nueva cara. Recordemos que la cara, los dientes, la sonrisa, el perfil, etc., son la primera tarjeta de visita que ofrecemos a todo nuestro entorno, y por su apariencia los demás nos ven y, muchas veces, nos juzgan. Es por eso que todos los avances en este campo son tan bienvenidos en nuestra sociedad, ya que ayudamos a los demás a tener una “buena tarjeta de visita”.

Por qué es tan cara la ortodoncia

La ortodoncia es una rama de la medicina de alta tecnología. Como toda la medicina de este tipo, resulta costosa, no tanto por el coste médico en sí sino por toda la aparatología que lleva consigo. En los principales centros de investigación de ortodoncia se trabaja para lograr una tecnología de vanguardia que sea asequible a la mayor parte de la población. Creo sinceramente que lo estamos consiguiendo y que con las actuales técnicas podemos ofrecer en España una ortodoncia de altísimo nivel a un precio muy competitivo. Nuestro equipo en la Universidad Complutense estamos trabajando en este sentido y damos cobertura y tratamiento a muchos pacientes con unos costes muy reducidos.

 

Cambios en la educación sanitaria de la población

La incidencia de problemas maloclusivos en la población está aumentando, lentamente pero sin pausa. La principal causa de este aumento reside en el tipo de alimentación que tienen los jóvenes.

La alimentación tiende a ser cada vez más blanda, hecho que provoca una lenta involución en el desarrollo dentario. Además, se debe tener en cuenta la información que hoy día tiene la población general. Cualquier padre o madre puede ver un diente “mal colocado” en su hijo y llevarle al especialista.

Esta educación sanitaria va dando sus frutos.

Por ejemplo, hoy en día la incidencia de caries en población infantil es mucho menor que hace 20 años; y con seguridad, la prevalencia de población desdentada en 20 años será mucho menor que la actual. Esto es así precisamente porque los padres dan importancia al “diente mal colocado” y a otras muchas más cosas.