Escrito por: La redacción de Top Doctors
Son cómodos, prácticos, eficientes y, aunque algo más caros, se amortizan rápidamente. Los cepillos de dientes eléctricos se han hecho un hueco por derecho propio entre los productos para la higiene dental y muchos son los dentistas que ya los recomiendan a sus pacientes en las consultas. Si estás pensando sustituir tu viejo cepillo de dientes tradicional por uno eléctrico, toma nota de las claves para escogerlo, de sus ventajas y de los inconvenientes que tienen para la salud bucodental.
Cómo elegir el cepillo de dientes eléctrico
La característica fundamental que debes valorar al comprar tu cepillo de dientes es el tipo de cabezal que porte y los movimientos que haga. Los encontrarás redondos, alargados, con iociones blanqueantes, para encías sensibles y hasta con tres zonas diferenciadas, cada una con un tipo de cerda para cada zona del diente. Todos efectúan movimientos circulares y oscilantes sobre los dientes, que son los que aseguran una mayor limpieza. Si el cabezal no te convence, puedes ir comprando otros recambios hasta que des con el que más te guste, pues todos utilizan la misma base.
El precio, la autonomía o funciones extras como su conexión a aplicaciones móviles por Bluetooth o cambios en la vibración según el tiempo de cepillado son otros aspectos que puedes valorar.
Los beneficios de los cepillos de dientes eléctricos
- Su manejabilidad
El cabezal alargado y fino del cepillo eléctrico hace que acceda más fácilmente a rincones recónditos de la boca, como las muelas traseras o la cara interna de los dientes.
- Cepillado más intenso
El tamaño del cabezal y los movimientos circulatorios que efectúa hacen que las cerdas del cepillo envuelvan al diente por todas sus caras, garantizando una limpieza integral y optimizando cada movimiento.
- Respetuosos con las encías
La evolución en el sector de la odontología ha hecho que hoy, los cepillos incluyan un sistema de control de la presión que aligera la fuerza de los movimientos rotatorios al acercarse a las encías, lo que evita que éstas sangren y se hieran con el cepillado.
Los problemas de los cepillos de dientes eléctricos
- Su precio
Comprar un cepillo eléctrico exige una inversión inicial oscilante según las prestaciones que busquemos. Eso puede hacer que muchos usuarios rechacen esta opción por considerarlo un gasto innecesario.
- El desinterés del usuario
Aunque nos lavemos los dientes con un cepillo eléctrico no podemos descuidar nuestra higiene diaria, que debe seguirse al menos tres veces al día, después de cada comida principal, y durante al menos dos minutos. Además, aunque el cepillo eléctrico sea más riguroso con la higiene en todas las caras de los dientes, la seda dental y el enjuague bucal son dos pasos también imprescindibles de cada cepillado.
Conoce más ventajas e inconvenientes de los cepillos de dientes eléctricos en este enlace.