Lo que debe saber sobre la artrosis

Lo que debe saber sobre la artrosis

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 25/05/2019

La patología reumática que afecta directamente al cartílago de las articulaciones, produciendo su lesión, es conocida como artrosis u osteoartritis degenerativa.

Cuando el cartílago de una articulación se deteriora y pierde la resistencia, hace que los huesos queden desprotegidos

 

El cartílago es el que protege a los huesos que forman las articulaciones, además de permitir que se muevan y formar parte de la cápsula articular, “saco” que cubre la articulación y que contiene la membrana sinovial. Todo esto conforma una articulación, cuya estabilidad depende además de los músculos.

Los músculos se insertan en la cápsula y el hueso periarticular a través de los tendones y los ligamentos.

 

Cómo empieza la artrosis

Cuando el cartílago de una articulación se deteriora y pierde la resistencia, hace que los huesos queden desprotegidos. De esta forma, rozan unos con otros cuando una persona se mueve, provocando que se inflamen y que se formen osteofitos (picos óseos en los huesos), e incluso a veces, derrame articular y deformación.

 

Qué causa la artrosis

No hay un motivo en concreto que provoque la artrosis, pero sí un conjunto de factores que hacen que sea más propensa a aparecer:
 

  • Edad: la artrosis empieza a aparecer normalmente con la edad, generalmente a partir de los 40 años, debido al envejecimiento articular.
     
  • Obesidad.
     
  • Actividad laboral/cotidiana.
     
  • Predisposición hereditaria.
     
  • Ejercicio físico, tanto la falta como el exceso del mismo.

 

Síntomas de la artrosis

 

  • Dolor: es el síntoma principal de la artrosis. Tiene lugar cuando se mueve la articulación afectada. Si la artrosis está avanzada, puede producir dolor incluso en reposo.
     
  • Rigidez en las articulaciones cuando se mueven después de un tiempo en reposo, y va mejorando conforme se van moviendo.
     
  • Limitación de las funciones de la articulación: con la pérdida del movimiento, la musculatura se acaba atrofiando, lo que provoca que se forme hueso en los extremos, y con ello, la deformación de la articulación.

 

¿Cuáles son las articulaciones más afectadas por la artrosis?

Por lo general, las articulaciones que tienden más a sufrir artrosis son aquellas que se mueven más y soportan más peso: hombros, columna cervical y lumbar, dedos de las manos, caderas, rodillas y la articulación del primer dedo del pie.

 

Diagnóstico de la artrosis
 

  1. Se recoge la historia clínica del paciente: antecedentes, actividad física, síntomas, y exploración de las articulaciones afectadas.
     
  2. Radiografía simple para detectar los posibles signos radiológicos de artrosis, aunque esto se detecta a través de esta prueba mayormente cuando la artrosis es avanzada.
     
  3. Artrocentesis: se extrae y analiza el líquido sinovial de la articulación, que a su vez sirve para paliar el dolor.
     
  4. Análisis de sangre y orina que descarten posibles enfermedades con síntomas similares a la artrosis.

 

Tratamiento de la artrosis

El tratamiento de la artrosis tiene como objetivo paliar el dolor del paciente y que a su vez pueda disponer de capacidad funcional. Para ello, existen tratamientos físicos, medicamentos y cirugía (en los casos en los que sea necesaria).

 

Tratamiento físico de la artrosis

Desarrollo de ejercicio físico y tareas físicas de forma intermitente que mejoren la movilidad articular y potencien la musculatura.

 

  • Aplicación de calor y frío en la articulación.
     
  • Utilización de férulas y/o sistemas ortopédicos que disminuyan la sobrecarga.

 

Medicamentos para la artrosis

Generalmente, los especialistas en Reumatología recetan medicamentos que alivien los síntomas de la artrosis. Estos pueden ser:
 

  • Analgésicos, para combatir el dolor. Estos se pueden aplicar también de forma tópica sobre la piel de la articulación afectada, con una pomada, crema o spray.
     
  • Antiinflamatorios, para mejorar las molestias y la rigidez de las articulaciones.
     
  • Artrocentesis cuando la articulación esté muy inflamada con el fin de extraer líquido articular y a su vez infiltrar corticoides.
     
  • Sulfato de glucosamina y condroitín sulfato para nutrir el cartílago de la articulación, aliviando los síntomas y retrasando la evolución de la patología.


Cirugía de la artrosis

Cuando la artrosis es avanzada en el paciente, llevándolo a la incapacidad, se puede realizar una cirugía con el fin de aliviar el dolor, corregir deformidades y hacer que la persona recupere la mayor función posible.

 

Pronóstico de la artrosis

La artrosis no se cura pero sí se pueden aliviar los síntomas y retrasar la evolución de la enfermedad. Es una enfermedad crónica que se va manifestando a lo largo de los años, no tiene por qué ser progresiva y permite a quien la padece llevar una vida normal.

La evolución de la artrosis tiene lugar mediante brotes, de forma que los síntomas no siempre tienen la misma intensidad.

 

 

Reumatología