Lesiones degenerativas de rodilla

Lesiones degenerativas de rodilla

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 17/04/2019

Aunque los problemas de rodilla ocupan un gran porcentaje de tiempo en las consultas de Traumatología a cualquier edad, es verdad que por encima de los 40 o 45 años se empiezan a encontrar con mayor frecuencia lesiones derivadas de cambios degenerativos que presentan síntomas al mantener una actividad deportiva importante y no controlada ni adecuada.

Por encima de los 40 años es más frecuente encontrar lesiones en las rodillas por la degeneración de la misma

 

Principales lesiones de rodilla

Los principales problemas que de rodilla pueden ser traumáticos o degenerativos, incluso en algunos casos la combinación de ambos.

 

La patología mas frecuente engloba:

- Lesión meniscal aguda (traumática).

- Lesion meniscal degenerativa.

- Lesiones ligamentosas (rotura ligamento cruzado anterior es la mas frecuente).

- Lesiones condrales traumáticas.

- Lesiones degenerativas condrales (condromalacia).

 

A todo ello se deben añadir los problemas derivados de la sobrecarga o del ejercicio físico realizado sin control ni preparación previa:

– sindrome de la cintilla iliotibial

– tendinitis rotulianas

– bursitis anserina

– síndrome femoropatelar.

 

Deportes a evitar para prevenir lesiones de rodilla

Clásicamente los deportes de contacto o impacto repetido, como son por ejemplo el fútbol, básquet o balonmano, no son recomendables a partir de cierta edad o en presencia de lesiones ya establecidas.

 

Consejos para evitar las lesiones de rodilla en el deporte

Es siempre importante realizar un buen calentamiento antes de practicar deporte, así como fortalecer previamente y preparar la musculatura antes de someterla a un ejercicio físico intenso.

Así, es recomendable comenzar caminando, subiendo escaleras, realizando ejercicio en bicicleta estática, gimnasia acuática, etc. para posteriormente comenzar a realizar ejercicio más intenso, corriendo en pista y terrenos regulares, practicando ciclismo, natación, etc.

 

Medir los límites de uno mismo para prevenir lesiones

En conclusión, deberemos medirnos e ir progresivamente aumentando la intensidad del ejercicio según nuestra tolerancia, edad y posibles lesiones preexistentes, dejándonos aconsejar por el especialista traumatólogo o fisioterapeuta.