Las hemorroides son várices de las venas hemorroidales.
¿Por qué aparecen hemorroides?
Las hemorroides se clasifican en grados que van desde el I (más leve) al IV (más grave), y puede implicar la necesidad de tratarse con cirugía láser, lo cual en la actualidad representa un gran avance en la medicina.
Un factor de riesgo para la aparición de hemorroides es el estrés, el cual reacciona como un aumento de tono muscular del esfínter produciendo dolor, sangrado, inflamación y en su grado máximo el espasmo del esfínter que se denomina proctalgia fugaz, con dolor intenso y reacción vagal (sudoración fría, palidez, hipotensión arterial y hasta pérdida de conocimiento).
Esa hipertonía del esfínter también se asocia a la formación de la fisura anal, que es un desgarro de la piel sumamente doloroso y con pérdida de sangre.
El tratamiento inicial de la patología benigna anal es local (cremas, baños de asiento) y además antiinflamatorios y venotónicos por vía oral.
Cirugía láser para hemorroides
La cirugía láser para hemorroides puede emplearse en hemorroides grado II y III y consta de dos técnicas:
1- HeLP: Procedimiento seguro y efectivo, con riesgo mínimo y recuperación rápida
2- Biolitec: Permite realizar una intervención mínimamente invasiva, ambulatoria y de alta seguridad y eficacia mediante una moderna plataforma láser. Este procedimiento quirúrgico logra el cierre de la vena, sin suturas
La energía láser permite la fotocoagulación que produce la retracción de las hemorroides y previene el prolapso a través del canal anal. Este procedimiento se realiza con sedación anestésica y en forma ambulatoria. El paciente vuelve a su casa en un par de horas.
Entre las ventajas de este método se incluyen la ejecución indolora con un alto grado de tolerancia y satisfacción por parte del paciente, la ausencia casi total de complicaciones si se aplica de forma correcta y una elevada tasa de éxito, especialmente en caso de hemorroides sangrantes.