La artocentesis, respuesta a las dolencias articulares de mandíbula

La artocentesis, respuesta a las dolencias articulares de mandíbula

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 09/06/2019

Actualmente, la artrocentesis es el tratamiento indicado para las dolencias articulares de mandíbula y con el que se obtienen mejores resultados. Unas dolencias que afectan hasta un 30% de la población general y producen una disminución de la apertura bucal de hasta no más de 20 milímetros.

La artrocentesis es una intervención que consiste en inyectar un líquido específico, en concreto suero Ringer Lactato, para distender la articulación. En ese momento el disco articular se libera y mediante unos movimientos y manejos de la mandíbula del paciente conseguimos devolverlo a su posición original. De este modo, el bloqueo articular desaparece reduciendo el dolor, al tiempo que la función de la articulación se recupera, llegando hasta volver casi a la normalidad.

Una mala oclusión dental

Las causas generales de las disfunciones articulares suelen radicar en una deficiente oclusión dental, entendiendo oclusión como el alineamiento de los dientes y el ensamblaje de las piezas superiores con las inferiores, lo que se denomina mordida. Si aparece desorganizada, puede originar un mal funcionamiento de la articulación.

Solo un porcentaje muy reducido de personas presenta una oclusión dental perfecta o estable, también hay que tener en cuenta que en la edad adulta se produce una pérdida de piezas dentales y, por tanto, una descompensación del sistema que afecta a la articulación. A su vez, una degeneración prematura de la articulación provocará artrosis y problemas mandibulares. Gracias a la artrocentesis se evita esa degeneración prematura de la articulación y de los problemas derivados que aparecen a más largo plazo. Y, por supuesto, se mejora la calidad de vida del paciente afectado.

Numerosas personas con este problema que acuden al médico sólo cuando sienten un dolor importante pero cuando llegan a nuestra consulta muchas tienen una apertura bucal inferior a 20 mm. Mediante la artrocentesis se ha conseguido que pacientes con un problema así vuelvan a su casa al día siguiente de la intervención con una apertura de 45 milímetros, equivalente a tres dedos.

La artroscopia mandibular

Una única intervención de artrocentesis da buenos resultados, que pueden complementarse con un procedimiento más visual, como es la artroscopia de la articulación temporomandibular. Mediante la artroscopia se consigue distender la articulación. Esta técnica consiste en introducir un tubo con una cámara que permite trabajar en el interior de la articulación, recuperar con precisión los problemas del disco articular, suturarlo y devolverlo a su posición original.

También se consigue realizar un lavado y una buena remodelación de la articulación.

Tras todo el procedimiento, se debe continuar el tratamiento con sesiones de fisioterapia y realizar, en la consulta, un seguimiento de la férula de descarga que deberá llevar el paciente antes y después de la artrocentesis.