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Fisioterapia Estética después del Lifting

Fisioterapia Estética después del Lifting

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 31/05/2019

El lifting facial es la operación de cirugía estética que tiene como finalidad la desaparición o atenuación de las arrugas que aparecen en el rostro. La intervención consiste en realizar una serie de incisiones tras la oreja y cuero cabelludo, realizando después un estiramiento de la piel de la cara hasta que no se observen arrugas; por último se procede a suturar en el lugar donde previamente se realizaron las incisiones.

 

¿Cuál es el protocolo a seguir tras someterse a un lifting facial?

Tras la intervención de cirugía estética, el paciente deberá acudir a la clínica cada dos días para someterse a las curas de los profesionales. Transcurrida una semana desde la intervención, el paciente entrará en contacto con el fisioterapeuta. Es habitual que el paciente no se sienta inmediatamente satisfecho y manifieste rechazo al observar que, tras la intervención, los efectos esperados no son inmediatos. Aquí entra en juego el papel fundamental del fisioterapeuta, que además de aplicar sus técnicas, va a suponer un apoyo psicológico fundamental en la rehabilitación del paciente.

rostro mujer

¿Cuáles son los efectos secundarios de un lifting?

Dependiendo del tipo de lifting, las manifestaciones externas pueden ser diversas. Cara y cuello muestran edemas y hematomas. Estas reacciones son normales debido a que el sistema inmunológico se defiende provocando esta inflamación.

 

¿Cómo se pueden combatir los efectos secundarios de un lifting?

Para minimizar estos efectos se comienza a tratar con el drenaje linfático.

Tras una palpación de los ganglios se percibe una saturación de líquido en los mismos. La técnica que se va a utilizar es la de presionar los ganglios linfáticos, que son como esponjas que absorben el líquido.

Una vez localizado el edema, se va a emplear la técnica de reabsorción a nivel local, teniendo en cuenta:

  • La dirección: se debe dirigir el edema hacia los ganglios linfáticos, para que lo absorban.
  • La presión: ha de ser la justa y adecuada.

La sesión va a finalizar con una nueva presión sobre los ganglios linfáticos. Una vez realizada la técnica ya se puede apreciar una atenuación del edema. Para obtener un resultado óptimo es conveniente someterse a dos o tres sesiones por semana, prolongándose el tratamiento entre seis y diez sesiones.

Kinesiología y fisioterapia