Excelencia quirúrgica del Robot da Vinci
El Dr. Moncada, experto en Urología, habla del robot Da Vinci como una técnica mínimamente invasiva, algo que disminuye el tiempo de recuperación.
La cirugía robótica ha supuesto un gran avance en la tecnología quirúrgica moderna. No solo evita las grandes incisiones sino que además reduce el trauma quirúrgico y proporciona mejores resultados clínicos con tiempos de recuperación más rápidos, menos dolor, menor estancia hospitalaria y una reducción del riesgo de infección.
La visión 3-D aumentada para el cirujano, el movimiento escalado –hecho que suprime el temblor o movimientos bruscos- y la gran movilidad de las tijeras y pinzas en miniatura que se introducen, permiten una precisión enorme en lo que extirpamos y, sobre todo, en lo que queremos preservar. La intervención robótica más común es la Prostatectomía radical, que se realiza para curar el cáncer de próstata, aunque también se utiliza en cistectomías radicales por cáncer de vejiga o nefrectomías parciales, en las que extirpamos un tumor de riñón preservando el resto del órgano.
Cirugía robótica para la próstata
Frecuentemente, tras la cirugía radical de próstata se producen problemas de incontinencia y de disfunción eréctil. Esta posibilidad se minimiza con la cirugía robótica de una manera muy significativa; de hecho, nosotros somos expertos en la corrección de estas secuelas y pioneros en la introducción de técnicas quirúrgicas que permiten corregir ambos problemas. Mediante la colocación de mallas o de esfínter urinario artificial para el caso de la incontinencia, y de implantes protésicos en el caso de la disfunción eréctil. Muy particularmente, utilizamos el implante simultáneo a través de una sola pequeña incisión de ambos dispositivos para solucionar en una sola operación ambos problemas.
Recibimos pacientes de todo el mundo para este tipo de operaciones, y nuestra experiencia con el Robot da Vinci es inmejorable; hemos operado más de 600 pacientes con resultados clínicos excelentes.
Nuestros resultados en control oncológico, porcentaje de continencia y preservación de función eréctil y sobre todo de satisfacción de los pacientes son equiparables a las de los mejores hospitales del mundo.