El procedimiento convencional del trasplante renal

El procedimiento convencional del trasplante renal

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

Los pacientes que desarrollan una insuficiencia renal de grado avanzado requerirán un tratamiento renal sustitutivo, es decir, una diálisis, ya sea hemodiálisis o peritoneal. En una parte significativa de estos enfermos cabe plantear el Trasplante Renal como alternativa a la diálisis, un procedimiento quirúrgico convencional.

El trasplante renal es un procedimiento quirurgico convencional con empalmes

Los estudios de histocompatibilidad determinan fundamentalmente las identidades antigénicas, que ayudan a identificar el receptor más idóneo. Además, una compleja valoración clínica permite seleccionar al mejor candidato. En el caso de que el injerto proceda de un donante vivo, al eventual donante se le somete a un completo examen analítico y de imagen. Esto descarta una serie de patologías de orden neoplásico, infectivo y degenerativo, entre otras, que aseguren la viabilidad del donante tras la mutilación que supone la donación.

 

Cómo se realiza el trasplante renal

El proceso del trasplante renal es un procedimiento quirúrgico convencional y consiste en la realización de anastomosis vasculares (“empalmes”), venosa y arterial, para lograr la refuncionalización del injerto renal, y finalmente la urinaria, para la conducción de la orina hasta la vejiga. El trasplante renal requiere hospitalización. En primer lugar, en una unidad de aislamiento los primeros tres días, y posteriormente convencional hasta completar 8-10 días si no surgen incidencias.

La necesidad de ser tratados con medicación inmunosupresora es la característica más peculiar del enfermo trasplantado. Deberá tomar medidas en orden a evitar episodios infectivos, y se verá sometido a controles rutinarios, fundamentalmente analíticos, para valorar la evolución funcional del riñón y los niveles de medicamentos. Aspectos dietéticos y de control de tensión arterial son igualmente importantes. Pero básicamente, el enfermo trasplantado puede incorporarse a una actividad dentro de la normalidad, incluyendo en muchos casos los aspectos laborales.

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