El niño politraumatizado
Cuando hablamos de niño politraumatizado o de traumatismo pediátrico grave entendemos la situación de daño corporal resultante de un accidente en el que se ve implicado un niño y que afecta a diversos órganos o sistemas, o incluso uno sólo, con la magnitud suficiente para poner en peligro su vida. Su importancia radica en que es la causa más frecuente de muerte en niños mayores de un año, se asocia a secuelas permanentes y es un problema que incide con mayor frecuencia en niños previamente sanos.
La atención inicial de un niño politraumatizado implica la existencia de un equipo multidisciplinar formado y entrenado específicamente para el manejo de lesiones múltiples simultáneas en el niño. Es importante entender que el niño tiene unas características fisiológicas y de respuesta a la agresión diferentes del adulto y que condicionan la actuación médica.
Seminario internacional de fracturas infantiles
Los profesionales sanitarios que pueden enfrentarse a casos de niño politraumatizado deben estar en constante formación para poder tratar con éxito este tipo de pacientes. Por esta razón, en el XVIII Seminario Internacional de Fracturas Infantiles que se celebró en Barcelona a finales de este mes de octubre, realicé una conferencia sobre la atención inicial y el control de daños en el niño politraumatizado.
En la conferencia expliqué la diferencia en el manejo de las lesiones esqueléticas y raquimedulares cuando éstas se encuentran acompañadas de lesiones de otros órganos o sistemas y cómo el enfoque inicial no es la solución inmediata y definitiva de una fractura concreta si no el control de daños para salvar la vida del paciente.
También abordamos este tema en de todos los cursos de formación en AITP (Asistencia Inicial al Trauma Pediátrico) que se hacen en el Hospital vall d’Hebron, en los cuales participo como profesor y donde se enseña el manejo de este tipo de pacientes y se incluyen prácticas con muñecos, talleres quirúrgicos con animales y prácticas de integración con niños simuladores maquillados como si hubiesen tenido un accidente.