Escrito por: La redacción de Top Doctors
El chocolate, que proviene del cacao, tiene numerosos beneficios para la salud física y mental de las personas tal y como afirman los especialistas en Psicología. Aún así, su consumo ha de ser moderado.
El nombre científico del cacao es teobroma cacao, que significa alimento de los dioses. Como alimento, el chocolate puro es nutricionalmente el más aconsejable. En especial, el chocolate que contiene un 70% de cacao en su composición.
Beneficios del chocolate
- Mejora el estado de ánimo de las personas: El chocolate se considera un antidepresivo natural porque estimula la producción de serotonina, que es el transmisor relacionado con el bienestar general en el organismo.
- Antioxidante natural: Algunos de los componentes del chocolate, como la vitamina A, C, D, E, B1, B2, Fósforo, Magnesio, Potasio y Calcio, son una combinación perfecta de aporte energético que sirven para combatir los radicales libres. Estos últimos son los responsables del envejecimiento celular.
- Afrodisiaco
- Aporte energético: La cantidad de chocolate recomendada al día son 20 gr. Con ellos se recupera la energía, se aumenta el rendimiento físico y mental y se logra combatir tanto el cansancio físico como el intelectual.
- Calmante natural: Ayuda a reducir el estrés y, además, genera una acción liberadora de tensiones.
- Protege el corazón y la circulación: El chocolate contiene magnesio y potasio, que potencia un buen equilibrio en la musculatura y protegen el corazón, estimulando su actividad y reequilibrando la presión arterial.
- Estimula la mente: El chocolate contiene teobromina, que es un alcolide que estimula la actividad cerebral.
- Alarga la vida: hay evidencias que demuestran que el chocolate negro hace que la circulación vascular sea más fluida. Además, también afirman que previene el Alzheimer, las inflamaciones y la vasodilatación de las coronarias.
- Estimula la producción de endorfinas: Las endorfinas son capaces de producir una sensación de bienestar general además de aliviar dolores comunes como el dolor de cabeza o los dolores menstruales.
Ya lo dice el refrán “no hay mal que 100 años dure, ni pena que el chocolate no cure”.