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El calzado inadecuado deforma los pies

El calzado inadecuado deforma los pies

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 14/04/2019

Usamos los pies para levantarnos, caminar, correr, etc; son nuestra independencia. Pero, ¿alguna vez pensamos en ellos? En general, no les damos ninguna importancia, ya que estamos demasiado ocupados con “todo lo demás”.

Sin embargo, los pies nos ofrecen esa libertad de acción de la cual no somos conscientes hasta que la perdemos.

Por ejemplo, a la hora de escoger calzado, priorizamos la moda, el estilo o la belleza, sin tener en cuenta el aspecto fisiológico. No es hasta que los pies nos duelen y dicen: “hasta aquí hemos llegado”, que nos fijamos en ellos.

Ese día todo cambia, y recibo al paciente en mi consulta con cara de circunstancias, perplejo, asombrado:

- ¿Una fractura? ¿Ahora? No puede ser. Ahora no puede ser. ¡Ahora no tengo tiempo!

- ¿Pero usted no ha pensado que esos zapatos, tan estrechos, con ese tacón y esa suela, no son aptos para correr detrás del autobús?

zapatos altos

Deformidades de los pies: el juanete o Hallux Valgus

A veces las dolencias no vienen tan rápido (esguince, fractura, etc.) y el paciente comienza a sufrir una deformidad en los pies a causa del uso de un mal calzado, normalmente un zapato demasiado alto y estrecho, que despierta la base genética de alguna deformidad como la de juanete o Hallux Valgus.

Pero aunque existe una base genética, el juanete o dedo en garra muchas veces aparece únicamente tras el uso prolongado de un calzado inadecuado (consideramos calzado inadecuado aquél con tacón alto y puntera estrecha, suela fina y dura, rígido, no adaptable y no transpirable).

Este calzado provoca una deformidad en el pie que consiste principalmente en que el primer y quinto dedo se estrechan y aproximan entre sí, mientras que el resto de los dedos, el segundo, tercero y cuarto, se levantan y flexionan constituyendo una deformidad llamada “dedos en garra”.

Pero no acostumbramos a dar importancia a esa malformación. Normalmente el paciente acude a la consulta del especialista en Traumatología después de años sufriendo intensos dolores, callosidades y heridas; juanetes y dedos en garra.

 

Tratamiento del juanete o Hallux Valgus

Afortunadamente, el tratamiento de estas dolencias y deformidades ha evolucionado de forma drástica en los últimos 10 años. Los tratamientos quirúrgicos agresivos y dolorosos han dado paso a los tratamientos mínimamente invasivos. Es decir, lo que mucha gente conoce como “operar sin abrir”.

Las ventajas de esta innovadora técnica son muchísimas: menos dolor, menor sangrado, mínima desestructuración de la anatomía, limitación del daño estético, mínimas infecciones quirúrgicas, rápida recuperación y vuelta a la vida normal, etc.

 

Deformidades de los pies: el dedo martillo o dedo en garra

Los nervios que dan sensibilidad al antepié se comprimen e inflaman, produciendo un dolor sordo e intenso, sensación de hormigueo y calambres, en lo que se conoce como Neuroma de Morton.

El arco plantar se hace más pronunciado y se inflama la fascia plantar, pudiendo llegar a formar un Espolón en el hueso Calcáneo, un pincho óseo que se clava en el talón al caminar.

Por otro lado, la Metatarsalgia se produce cuando el peso corporal se distribuye de forma incorrecta y aumenta la presión en la cabeza de los metatarsianos.

Así pues, si bien es cierto que existe un tratamiento para cada una de las deformidades del pie, se aconseja no llegar a este extremo y cuidar los pies.

Ortopedia y traumatología