Dietas milagro, desmintiendo mitos

Dietas milagro, desmintiendo mitos

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 26/05/2019

Las dietas milagro son las que prometen un cuerpo 10 a hombres y mujeres sin esfuerzo y de manera rápida. Estas dietas suelen ser más seguidas en verano, creando falsos mitos que llevan a muchas personas a crearse ilusiones y esperanzas en relación al cambio de físico.

 

Estas prácticas se caracterizan por un consumo excesivo de ensaladas, carnes magras, yogures, frutas de la estación y líquidos. Realizar este tipo de ingesta no es recomendable ya que es de escasa riqueza alimentaria y proteínica. Esta carencia puede acabar provocando graves trastornos en la salud.

 

Dietas milagro más conocidas

Una de las dietas milagro más conocida por la sociedad es la “dieta de la alcachofa”, que cuenta con un nombre importante de seguidores que se alimentan en gran parte de esta verdura.

 

Otra de las más seguidas es la “dieta de las 8 horas”, que consiste en comer lo que apetezca en un plazo de ocho horas y combinarlo con 16 horas en ayunas. También se conoce la “dieta del tipo de sangre”, que fue creada por Peter d’Adamo y defiende que, dependiendo del fenotipo sanguíneo, se debe seguir una dieta u otra.

 

Una de las dietas milagro más conocida por la sociedad es la “dieta de la alcachofa”

 

Resultados de las dietas milagro

Las dietas especificadas anteriormente, así como todas las que prometen un cuerpo 10 en poco tiempo, no son efectivas a largo plazo. La pérdida de peso se debe al menor consumo de líquidos, electrolitos, reservas de glucógeno y proteínas corporales, pero no de grasa. Así, cuando se acaba el tratamiento se recuperan los kilos perdidos e incluso se coge alguno más.

 

Seguir los falsos mitos de las dietas milagro acaba provocando un seguido de efectos indeseados, en su gran mayoría el efecto rebote. Otro de los resultados que se obtienen es la introducción a trastornos de conducta alimentaria, como pueden ser la anorexia y la bulimia. Además, se pueden sufrir alteraciones cardiovasculares, hepáticas y renales, así como alteraciones del sueño, irritabilidad, ansiedad o depresión.

 

Este tipo de dietas pueden acabar alterando el metabolismo ya que el hecho de pasar de dieta en dieta acaba ralentizando el organismo. Para evitar el efecto rebote hay que seguir una dieta que aumente el metabolismo basal, que es el gasto energético que realiza el cuerpo para sobrevivir.

 

Los malos resultados de estas dietas milagrosas llevan a los especialistas a insistir en que no se realicen, simplemente que cumplan con aquellas que ellos recomiendan. La única manera real que se considera de perder peso es siguiendo una dieta saludable personalizada y realizando ejercicio.

 

Seguir los falsos mitos de las dietas milagro acaba provocando un seguido de efectos indeseados

 

Alimentos milagrosos: los productos light

En las dietas milagro existe otro mito: los productos light o bajos en grasa. Estos productos se consumen en grandes cantidades ya que se cree que no engordan tanto como su versión “normal”. Esto no es cierto, ya que a pesar que tengan menos calorías no dejan de ser productos muy calóricos y que se deben consumir con moderación.

 

La industria alimentaria suele usar otros términos para referirse a este tipo de productos, como puede ser “bajo en grasa”, “sin azúcares añadidos”, “rico en fibra” o “ligero”. Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones se reducen las grasas pero se aumentan los azúcares y viceversa, garantizando que el producto guste al consumidor.

 

Consejos para perder peso

Para perder peso es necesario recurrir a equipos expertos que evalúen las necesidades personales de cada paciente, con la finalidad de ajustar las dietas a lo que requiera cada caso.

 

Lo esencial para mantener el peso adecuado es adoptar hábitos alimenticios saludables, tomando alimentos de todo tipo pero evitando las grasas saturadas, harinas refinadas, alcohol, bebidas azucaradas, fritos, bollería industrial y comida precocinada.

 

Por otro lado, es muy importante que en las dietas se incluyan proteínas, frutas, verduras, cereales y legumbres. También hay que darle importancia a las cinco comidas del día, evitando picar entre horas, y hacer ejercicio a lo largo de la semana.

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