Diagnóstico y tratamiento de las roturas de menisco

Diagnóstico y tratamiento de las roturas de menisco

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 27/10/2018

 

¿Qué patologías puede sufrir el menisco?

Lo más habitual que sucede en las personas de mediana edad que sufren dolor en el compartimento interno de la rodilla puede ser una rotura meniscal. Siempre hay otras patologías que hay que descartar, como son la afectación del cartílago, el grado de artrosis que tiene y, sobre todo, valorar bien el eje de la extremidad.

Pero lo más frecuente en personas de mediana edad puede ser una rotura meniscal. En deportistas la rotura puede ser traumática y de un determinado tipo y en gente mayor o de mediana edad la rotura generalmente es degenerativa y afecta al cuerno posterior del menisco interno, produciéndose una delaminación entre la parte superior y la parte inferior que en ocasiones provoca inestabilidad y dolor en la parte interna de la rodilla.

rotura menisco
La lesión más frecuente en personas de mediana edad puede ser una rotura meniscal
 

¿En qué consiste la rotura de menisco?

Las roturas meniscales en gente de mediana edad son roturas degenerativas y afectan normalmente al cuerno posterior del menisco interno, y suele ser una laceración, una división del menisco en dos partes.

Muchas veces esto produce dolor y requiere una artroscopia para solucionarlo. En deportistas las roturas suelen ser más de tipo radial o más desinserción meniscocapsular si los traumatismos en la rodilla son severos. Para ello es adecuado una correcta valoración mediante resonancia e indicar el tratamiento más adecuado.

 

¿Cuál es el diagnóstico y tratamiento en la rotura de menisco?

El diagnóstico de las roturas meniscales requiere, en primer lugar, una adecuada exploración física por parte del especialista que permita orientar la patología concreta y, de ser necesario y de así estimarlo, se indica una resonancia magnética que es la prueba que nos indica o nos señala el grado de lesión que tiene el menisco o el tipo de rotura en su caso.

En cuanto al tratamiento depende un poquito del tipo de paciente. En pacientes jóvenes generalmente las roturas meniscales precisan una artroscopia porque nos va a permitir en caso de ser necesario una sutura del menisco que consiste en ir dando puntos a lo largo de la zona desinsertada, sobre todo si es meniscocapsular, si hay irrigación que permita una correcta cicatrización, y por el contrario en gente de mediana edad, o gente de edad un poco más avanzada, con flaps meniscales o roturas degenerativas, lo más indicado es hacer una menistectomía, a través de dos miniportales por artroscopia, que consiste en meter una pequeña cámara y una pincería que permiten resecar la zona dañada o la zona de la rotura. Obteniendo un borde meniscal libre, sin fragmentos, estable y que permita una funcionalidad de la rodilla correcta.

Las lesiones, por el contrario, en deportistas, de ligamento cruzado anterior, generalmente suponen una inestabilidad anterior de la rodilla. Y eso se puede ver en la maniobra de Lackman, que la rodilla, o en este caso la tibia se desplaza anormalmente en exceso hacia anterior. Para tratar este tipo de patología en deportistas está indicado hacer una ligamentoplastia de ligamento cruzado anterior, que se hace normalmente con tendones isquiotibiales del propio paciente. O en otros casos se puede hacer también con hueso-tendón-hueso. En este caso, tenemos una rodilla asemejando unos tendones isquiotibiales, con una reparación de isquiotibiales, y lo que hacemos es un túnel en la tibia y un túnel en el fémur que nos permite, a través de este sistema de hilos, pasar la plastia en la localización anatómica y que posteriormente tensaremos y fijaremos con un tornillo interferencial en la tibia, reabsorbible. Esa es la manera o la práctica más habitual de este tipo de construcciones ligamentarias y permiten la vuelta a la competición en la mayor parte de los casos.