Dejar de fumar: una tarea posible con ayuda del psiquiatra

Dejar de fumar: una tarea posible con ayuda del psiquiatra

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

El consumo de tabaco o tabaquismo es siempre un problema, ya que es muy perjudicial para la salud, tanto para la de la persona que fuma como para las personas que están a su alrededor, al aspirar también el humo del tabaco. La información médica es abundante y concluyente, no deja lugar a dudas. El tabaquismo es responsable del 95% de los casos de cáncer de pulmón, el 90% de los casos de bronquitis y el 30% de todas las cardiopatías coronarias. De cada 1.000 muertes que se producen en España, 151 se deben al consumo de tabaco, 15 a accidentes de tráfico, 4 a SIDA y menos de una al consumo de drogas ilegales. La mitad de las personas que mueren debido al tabaquismo han perdido una media de 20 años de vida.

Hablamos de adicción al tabaco cuando una persona continúa fumando a pesar de los problemas que le produce seguir haciéndolo: problemas de salud, riesgo físico (como fumar en la cama), discusiones con otros por el consumo de tabaco. También hablaríamos de adicción al tabaco cuando la persona que fuma presenta malestar (síndrome de abstinencia) cuando intenta dejar el consumo. Y es que “el tabaco engancha” porque contiene nicotina, que es una sustancia muy adictiva.

 

Por qué se empieza a fumar, qué incita a seguir haciéndolo y qué problemas psicológicos se derivan

Los motivos para iniciar el consumo de tabaco pueden ser diferentes en cada persona, pero todos presentan el mismo riesgo de producir una adicción al tabaco. Se encuentra, entre otros:
-    la influencia de los medios de comunicación (televisión, cine)
-    la imitación de modelos: si hemos visto a nuestros padres fumar podemos valorar esta conducta como normal
-    la presión de grupo, como los amigos

Los motivos que se aducen para seguir fumando son también múltiples. Algunas personas dicen que fuman tabaco porque les estimula y les ayuda a despejarse, otros dicen que para relajarse o para obtener placer, o para superar momentos difíciles, el estrés, los problemas diarios. Otros reconocen que fuman por adicción y que, sencillamente, no consiguen dejar de fumar a pesar de intentarlo.

El tabaquismo no se ha relacionado con problemas psiquiátricos o psicológicos específicos. Sin embargo, el tabaquismo no es solo una adicción física, también es una adicción psicológica, lo que hace que se mantenga el consumo y sea tan difícil dejarlo. 

Además, al dejar de fumar de forma brusca o reducir la cantidad de tabaco, pueden presentarse síntomas de abstinencia en forma de ansiedad, ánimo deprimido, irritabilidad, problemas de concentración e insomnio.

 

Cómo abordar el tabaquismo desde la Psiquiatría

En la actualidad, y en la sanidad pública, las adicciones se tratan desde dispositivos específicos (unidades de conductas adictivas), donde suele haber un especialista en Psiquiatría y un psicólogo, expertos en el tratamiento de conductas adictivas. 

El psiquiatra se centra en la valoración y tratamiento de la adicción, particularmente el tratamiento farmacológico y el psicólogo en el abordaje psicoterapéutico.

 

Importancia de las unidades multidisciplinares en el abordaje del tabaquismo

Si bien el tratamiento de la adicción tabáquica no es complicado y existen distintos tipos de abordaje, hemos considerado que una forma de tratamiento más completa y eficaz es mediante un equipo multidisciplinar que permita un abordaje integral. Este tratamiento comprende tanto la salud física del paciente por parte del neumólogo, un abordaje por parte del psiquiatra de aquellos aspectos psíquicos que puedan complicar la evolución del tratamiento como aumento de ansiedad o síntomas depresivos, y la deshabituación tabáquica con la ayuda del psicólogo. 

 

Tipo de terapia anti-tabáquica que debe llevar a cabo el paciente

La terapia anti tabaco está formada por tratamientos personalizados y acordados con la opinión del paciente. Se trata de tratamientos farmacológicos y psicológicos, pautados de forma separada o combinada, que han demostrado eficacia. Aunque no existe ningún tratamiento con eficacia en el 100% de los casos, la oportunidad de dejar el consumo de tabaco es siempre una apuesta beneficiosa para la salud de la persona. Dejar de fumar es posible y usted puede conseguirlo.