Escrito por: La redacción de Top Doctors
La nefrectomía, conocida también como extirpación de riñón, es un tipo de cirugía que consiste en extraer todo el riñón.
En una nefrectomía se extraen, además del riñón, todos los vasos sanguíneos, el uréter y la grasa que lo recubre. Se puede asociar a la exéresis de la glándula suprarrenal y de algunos ganglios linfáticos.
Esta cirugía de urología se le realiza a toda persona que lo precise pero ha de tener una expectativa de vida suficientemente larga como para indicar dicha cirugía. Además, debe existir un balance favorable en cuanto a beneficios vs. riesgos.
Los casos en los que se realiza una nefrectomía son en procesos tumorales, como el cáncer de riñón, en procesos benignos, sobre todo en procesos infecciosos, o bien en donaciones altruistas.
Realizar este tipo de cirugías conlleva ciertos riesgos, como el de hemorragia, por lesión de un vaso sanguíneo (arterial o venoso). También pueden producirse lesiones renales(de la función renal), por no recuperarse de la extirpación del riñón, o bien intestinales, debido a la lesión de un segmento intestinal.
Tipos de nefrectomía
Existen diferentes tipos de nefrectomías o extirpación de riñón:
- Nefrectomía radical: se realiza por un proceso tumoral.
- Nefrectomía parcial: el tumor es muy pequeño, lo que permite hacer la exéresis de un trocito de tumor, respetando parte del riñón sano.
- Nefrectomía simple: es la exéresis del riñón por patología inflamatoria y/o benigna.
- Nefrectomía de donante vivo: tiene lugar cuando una persona viva le dona a otra uno de sus riñones.
Consideraciones tras la extirpación de un riñón
Tras una nefrectomía, el paciente puede llevar un estilo de vida normal siempre y cuando se encuentre en buenas condiciones. El paciente ha de cuidarse porque sólo tiene un riñón y, en caso de sufrir cólicos o infecciones, ha de ser más cuidadoso. Es necesario llevar una dieta sana y equilibrada, mantener el peso dentro de los límites de la normalidad y evitar factores de riesgo como el tabaquismo y alcohol.