Escrito por: La redacción de Top Doctors
Ponerse unas zapatillas y salir a correr es muy saludable, pero antes es importante saber cómo debemos hacerlo. Para ello, se ha de realizar un estudio de la pisada. El objetivo de esta prueba es detectar qué zonas del aparato locomotor pueden sufrir lesiones musculares y osteoarticulares.
El estudio de la pisada está indicado en toda actividad física que precise períodos prolongados de bipedestación y marcha (urbana o montaña). También en deportes con carreras y saltos (running, fútbol, básquet, tenis o pádel, entre otros).
Tipos de pisadas
Los especialistas en Medicina del Deporte afirman que principalmente hay dos tipos de pisadas: pronador y supinador.
- Pronador: se asocia al pie plano, con poco puente plantar. Éste es la más frecuente. El tobillo se inclina hacia el interior del pie.
- Supinador: se asocia al pie cavo, es decir, con mucho puente plantar. Es muy poco frecuente y se produce cuando se inclina el tobillo hacia el exterior del pie.
El tipo de pisada influye en las lesiones. Una mala pisada hace que el pie no distribuya bien el peso del cuerpo. Influye en el tobillo, provocando esguinces o tendinitis; en la rodilla (esguinces o tendinitis); y columna (lumbalgia).
Cuidados básicos del pie
Hay que cuidar los pies y realizar ciertos cuidados básicos. Es importante realizar una buena higiene del pie y de las uñas, para evitar la micosis o las uñas encarnadas. También, se aconseja llevar a cabo un estudio de la marcha aconsejando, si es necesario, plantillas.
