Cómo saber si mi hijo sufre el cólico del lactante
El cólico del lactante son el espasmo o contracción dolorosa de los intestinos, algo que causa mucha angustia al menor y a los padres, ya que su manejo es complicado.
Qué es el cólico del lactante
Los espasmos intestinales son una contracción dolorosa del intestino del bebé, de los que se desconoce su causa, pero que se asocian a una inmadurez del aparato digestivo. Estos suelen aparecer entre los quince días y tres meses de vida, pero de forma menos frecuente puede darse en niños de cuatro días o de más de un año.
Síntomas del cólico del lactante
Cuando el bebé llora sin síntomas asociados hay que consultar al pediatra, ya que si se descarta cualquier otra molestia, lo más probable es que el niño sufra el cólico del lactante. El recién nacido tiene un comienzo repentino de los síntomas, algo que suele repetirse a la misma hora del día, sobre todo entre las 18 y 24 horas. Lo que se observa es que el niño encoge las piernas, llora en largos episodios y expresa nerviosismo poniéndose más colorado y cerrando los puños.
El bebé va a tener dificultad para expulsar los gases y evacuar las heces, sin responder a los estímulos tranquilizantes que funcionan en otras horas. También se va a observar que el vientre está ligeramente endurecido.
Método Rubio como tratamiento para el cólico del lactante
El método Rubio es una técnica osteopática visceral que logra armoinizar, relajar y elastificar el intestino del bebé. Este ha sido desarrollado por fisioterapeutas, que se han basado en la evolución de más de 10.000 bebés desde 1996.
Este método lo realiza el fisioterapeuta en dos sesiones. En la primera se elastifica la zona más extensa y, en la segunda, se aplica sobre la zona profunda. Entre ambas sesiones debe haber custro o siete días de margen. Estas tienen una duración aproximada de 30 y 45 minutos, realizándose sobre el bebé relajado y permitiendo la mejoría en nueve de cada diez casos.
La finalidad del método Rubio es mejorar las funciones relacionadas con alimentación, asimilación y eliminación de las heces, consiguiendo que aumente el bienestar del recién nacido y que se mejore el tiempo de sueño y descanso.