Cómo abordar el ojo vago, la patología ocular más frecuente en niños

Cómo abordar el ojo vago, la patología ocular más frecuente en niños

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 12/04/2019

La ambioplía u ojo vago consiste en la pérdida de capacidad para ver bien por un ojo, siendo la patología oftalmológica más frecuente en niños. Según los especialistas en Oftalmología, la causa principal suele ser una falta de estimulación visual durante el desarrollo en la infancia. No obstante, es una patología que suele diagnosticarse cuando los niños son pequeños y es importante tratarla entonces ya que si no puede prolongarse cuando sean adultos, sin poderse corregir.

Síntomas del ojo vago

Los síntomas característicos que pueden hacer sospechar de ojo vago a los padres, profesores o cuidadores son, si el niño:

- Desvía uno de los ojos hacia un lado

- No ve bien ni de forma nítida a las personas que están cerca

- Se acerca mucho los objetos a la cara, para verlos bien

Sin embargo, como el ojo vago permite ver bien por uno de los ojos, el niño suele desenvolverse con normalidad, no siendo detectada hasta acudir a una revisión con el pediatra u oftalmólogo.

 

El ojo vago es una patología que afecta a un gran número de niños

 

Por qué se produce el ojo vago

El ojo vago es la patología más frecuente en niños y se caracteriza porque utiliza un ojo menos que el otro, normalmente a causa de otras patologías relacionadas, como estrabismo o anisometropía (cuando un ojo domina al otro). Es importante corregirlo antes de que el niño cumpla seis años, ya que es el periodo en que la visión está terminando de formarse y puede corregirse.

Cómo tratar el ojo vago en niños y resultados obtenidos

El ojo vago tiene distintos tratamientos según cuál sea el caso en cocreto: gafas, oclusiones del ojo dominante o técnicas de penalización. Todos estos tratamientos consisten en dificultar la visión del ojo que no es ambliope, obligando así a trabajar al ojo vago.

Entre las técnicas de penalización más empleadas se encuentran las gotas que dilatan la pupila o usar una corrección en la gafa “errónea”.

Es esencial que el especialista en Oftalmología diagnostique y corrija el ojo vago a tiempo, ya que si es así los niños suelen recuperar la visión al 100% en la mayor parte de casos.

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