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Cirugía de radiofrecuencia para respirar mejor

Cirugía de radiofrecuencia para respirar mejor

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 03/06/2019

La cirugía por radiofrecuencia, más conocida por turbinoplastia, es una técnica de la otorrinolaringología y tiene como objetivo la remodelación de los cornetes inferiores, que se encuentran en el interior de la nariz, para mejorar la respiración del paciente.  

La radiofrecuencia se emplea para la reducción de volumen de los cornetes. Se trata de una forma de energía electromagnética que, al ser aplicada, mediante un electrodo a las estructuras de la nariz, produce un aumento de la temperatura de los tejidos, con un daño mínimo de las estructuras próximas. Después de unos días, se reduce el volumen de los tejidos intervenidos.


Los cornetes son estructuras formadas por una lámina de hueso y rodeados de vasos sanguíneos recubiertos de mucosa nasal. Su función consiste en humidificar, filtrar y calentar el aire que pasa por nuestra nariz. En ocasiones, los cornetes pueden adoptar un tamaño mayor de lo normal (hipertrofia), alterando las funciones respiratorias. 


La hipertrofia de cornetes genera obstrucción nasal en los pacientes que la presentan, lo que obliga al paciente a respirar por la boca, especialmente por la noche o cuando está dormido, generando otros síntomas como la sequedad bucal, ronquidos o el síndrome de apnea del sueño. El aumento de tamaño de los cornetes puede ser debido a diversos factores entre los que están la alergia y gran parte de las rinitis.

 

Intervención quirúrgica

La cirugía se realiza a través de los agujeros de la nariz mediante anestesia local y de forma ambulatoria. En la mayoría de casos, no precisa taponamiento nasal o este es mínimo y no es necesario retirarlo pues se elimina solo. El procedimiento consiste en insertar una sonda bipolar en el cornete y aplicar la radiofrecuencia en cada cornete. 


Las complicaciones de este tipo de intervención quirúrgica son mínimas, ya que no lesiona la mucosa nasal. Puede aparecer un sangrado que obligue a colocar un taponamiento nasal. También pueden aparecer sinequias – bridas entre las paredes de la fosa nasal y el septo nasal –, que pueden requerir su sección en un segundo tiempo operatorio. 


Después de la operación, el paciente debe guardar un reposo durante los primeros días y lavar con soluciones salinas para limpiar las costras de la cicatriz. 

 

Otorrinolaringología