Cirugía de las orejas: otoplastia

Cirugía de las orejas: otoplastia

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 03/04/2019

Para el niño, éste tipo de defecto es frecuentemente causa de escarnio y burla por parte de los otros niños, y entre los adultos es frecuente encontrarnos con individuos que aún esconden, se avergüenzan, o sienten limitaciones por sus orejas.

Las orejas prominentes en abano o de soplillo son causa de importantes complejos, especialmente en niños y jóvenes, aunque también en adultos. Suelen operarse a la edad de 8 ó 9 años cuando el resultado de las mismas se ha completado, si bien, no es infrecuente intervenir a otras edades. Su corrección es muy sencilla y consiste en obtener la curvatura que les falta a través de una incisión en la parte posterior. Este tipo de deformidad consiste en una alteración, o de las proporciones anatómicas que conforman la oreja, o bien , del desarrollo armónico de las curvas que moldean el pabellón auricular. Tiene una componente genética, es decir, existen posibilidades de transmisión de padres a hijos. El diagnóstico es hecho rápidamente por el pediatra y padres, que observan que las orejas del niño se proyectan exageradamente hacia fuera de la cabeza. Este primer diagnóstico es temporal, pues existe posibilidad de que se recupere la forma adecuada en los primeros años de vida. Con frecuencia se oye hablar de métodos caseros para solucionar el problema: la tirita de esparadrapo que mantiene la oreja pegada a la cabeza, ocultar las orejas con el pelo, o simplemente hacerse a la idea de que se tienen unas orejas así y aceptarlo.

 

 

 

Un poco de historia

Son muchas y muy variadas las distorsiones que pueden presentar las orejas, y cada una a dado origen a un gran número de técnicas. Dieffenbach (1845) realizaba la retirada de una elipse de piel retroauricular con la finalidad de llevar hacia atrás toda la oreja. Luckett (1910) trataba el cartílago y la piel. Posteriormente, otros cirujanos han ideado técnicas cada cual más original para corregir los frecuentes defectos auriculares. Una de las técnicas más ingeniosas es la debida a Pitanguy (1962), el cual, realiza una incisión en el cartílago en forma elíptica (técnica en isla) con lo que quiebra la rigidez del cartílago, y al mismo tiempo crea el antihelix ausente mediante la proyección de la isla, que permanece unida anteriormente a la piel.

La solución quirúrgica

La otoplastia es la cirugía que moldea las orejas, y también comprende las intervenciones encaminadas a corregir el tamaño excesivo de las orejas, del lóbulo e incluso la falta parcial o total del pabellón auricular.

Lo ideal es realizar la cirugía cuando las orejas han alcanzado el desarrollo definitivo, entre los siete y nueve años, pero no siempre es conveniente esperar tanto. Las consecuencias y repercusiones pueden ser más desfavorables que el hecho de anticipar algo la cirugía, (a los 3 años de edad se ha producido un 85% del desarrollo de las orejas). Esta valoración ha de hacerse entre el niño, los padres y el cirujano.

La cirugía dura aproximadamente una hora, es sencilla pero muy delicada. Suele ser realizada con carácter ambulante, es decir, el paciente al finalizar la cirugía permanece en observación y después de unas horas es enviado a su domicilio. Normalmente, siempre y cuando las características del paciente lo permitan, se realiza bajo anestesia local, aunque puede ser necesario anestesia general en determinados casos. En los niños es importante darles una medicación preanestésica para evitar el miedo y la ansiedad ante el quirófano.

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora