Cirugía de colesteatoma, la infección de oído con pseudotumor

Cirugía de colesteatoma, la infección de oído con pseudotumor

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 02/06/2019

 

El colesteatoma, infección crónica de oído

El colesteatoma es una infección crónica del oído medio que se caracteriza por la aparición de un pseudotumor, es decir un falso tumor que es en realidad una bolsa formada por un tejido epitelial invasivo: tejido parecido a la piel que crece invadiendo las cavidades del oído.

 

Tratamiento del colesteatoma: timpanoplastia

El tratamiento debe ser quirúrgico. El dejar el colesteatoma a su evolución natural puede acarrear consecuencias graves como la pérdida total de audición, meningitis o parálisis facial.

Las técnicas quirúrgicas habitualmente utilizadas reciben la denominación genérica de timpanoplastias. En el caso concreto del colesteatoma, la timpanoplastia tiene como objetivo fundamental la limpieza de las cavidades del oído que hayan podido ser comprometidas por esta enfermedad, y la reconstrucción de la cadena de huesecillos y de la membrana timpánica. En algunos casos es necesario eliminar totalmente el hueso que rodea al oído medio dejando una amplia cavidad a la que se accede a través del orificio auricular.

Incluso cuando la técnica quirúrgica haya sido correcta, el colesteatoma tiende a reproducirse en un 30% de los casos, lo cual obliga a mantener revisiones del oído tratado por el Otorrinolaringólogo.

La intervención, llevada a cabo bajo anestesia general, suele realizarse por detrás de la oreja, aunque en ocasiones podría ser a través del conducto.

Puede que el cirujano tenga que utilizar materiales como pegamento biológico, esponjas sintéticas y reabsorbibles que se utilizan en la coagulación, o prótesis que puedan sustituir los huesecillos del oído de materiales sintéticos.

 

Recuperación de la intervención de colesteatoma

Tras la intervención, se coloca un taponamiento en el conducto auditivo y un vendaje en la cabeza. En las primeras horas tras la cirugía, pueden aparecer ligeras molestias en el oído, mareo, adormecimiento en la cara a causa de la anestesia, o incluso una pequeña hemorragia en el oído.

Durante el postoperatorio, el paciente permanecerá ingresado en el hospital desde unas horas hasta varios días, en función de su situación y evolución. Posteriormente, su progresión se irá controlando en consultas periódicas al otrorrinolaringólogo.

En el caso de que se haya realizado una operación mediante técnica abierta, en las cuales se ha convertido el oído medio en una cavidad a la que se accede a través del orificio del oído, es necesaria la limpieza periódica de la misma. Además se dará un cambio estético en la morfología del orificio del conducto, que será más grande, y no es aconsejable la entrada de agua en el interior del oído. También quedará una cicatriz detrás del oído que no suele ser antiestética.

Riesgos y consecuencias del colesteatoma

La intervención conlleva el riesgo de pérdida de audición completa e irreversible. Aunque es poco frecuente, puede aparecer una parálisis facial que puede transitoria, a veces diferida y excepcionalmente definitiva.

También pueden aparecer ruidos en el oído, o empeorar los preexistentes, sentir adormecimiento intermitente o continuo de alguna zona del pabellón, alteraciones en el sentido del gusto por lesión del nervio de la cuerda del tímpano que atraviesa el oído, y vértigo de duración variable.

En algunos casos puede darse una fístula de líquido cefalorraquídeo, el líquido que rodea al cerebro. Esta situación requerirá un tratamiento específico, generalmente quirúrgico. Es posible que surjan infecciones, tanto a nivel del oído como a nivel cerebral, como meningitis o abscesos cerebrales. En algún casos excepcionales puede producirse una hernia de las meninges.

Otorrinolaringología