Escrito por: La redacción de Top Doctors
La mayoría de las personas que tienen cataratas no lo saben y no presentan molestias. Las cataratas incipientes no dan ningún problema y no afectan para nada a su salud ni a su visión pero es importante que si un paciente tiene cataratas acuda a su oftalmólogo para que valore su estado de salud general, por si hay alguna enfermedad o circunstancia particular que haga necesario un tratamiento.
Síntomas de las cataratas
Las cataratas avanzan muy despacio y la persona se va acostumbrando a los cambios en su visión. La dejadez puede hacer que la catarata avance en exceso y la operación sea más difícil.
Las cataratas producen visión borrosa, como si el paciente viese a través de un cristal un poco empañado. El cristalino es incoloro y cuando se transforma en catarata se vuelve amarillo y se altera la percepción de los colores, se ve todo de color sepia como en las fotos antiguas.
Las cataratas pueden ser un problema importante en algunas profesiones como decoradores o pintores. Por ejemplo, un color puede cambiar de amarillo a marrón y finalmente a negro. Cuando la catarata es negra es porque ha avanzado en exceso. Es lo que los oftalmólogos denominan catarata Nígra.
Con las cataratas también son frecuentes los reflejos, destellos, visión doble, visión triple, cambios frecuentes de graduación, dolor de cabeza...
Cataratas: problemas de equilibrio
Algunas personas no notan las cataratas y piensan que no les dan ningún problema pero la disminución de visión se traduce en caídas frecuentes. Las cataratas influyen en las caídas por varios motivos, el más obvio es porque no vemos bien y nos tropezamos, pero no solo es por eso, las cataratas producen caídas porque la visión forma parte del equilibrio.
El equilibrio de una persona tiene tres fundamentos, la visión, el oído y la sensibilidad en las piernas. En el oído interno hay un pequeño sensor que se llama sistema vestibular y que participa en el equilibrio. Muchas personas con sordera tienen afectado también el equilibrio. Pero la estabilidad no solo depende del oído, también es necesario que las piernas estén bien. La artrosis en las rodillas y la falta de sensibilidad de las piernas dificulta la estabilidad.
Finalmente, la visión permite que las personas se centren y completen la información necesaria para estar estables. En ocasiones cada una de estas partes está un poco afectada y la suma de todos provoca las caídas. La combinación de sordera, alteración en las piernas y cataratas puede hacer que el paciente pierda el equilibrio con facilidad. En personas mayores es importante revisar la visión cuando aparecen caídas porque las cataratas pueden ser parte del problema.