Ayudando a nuestros hijos
Cuando los padres se plantean ayudar a sus hijos tienen que empezar por plantearse cómo se pueden ayudar a sí mismos.
Los hijos aprenden de sus padres a través del ejemplo que éstos les dan. Los padres, sin que a veces sean conscientes de ellos, son sus modelos y los niños les imitan.
Es por ello por lo que para poder ayudar a sus hijos a crecer felices y en libertad, las personas primero han de cuidarse a sí mismas y tener en cuenta algunas cuestiones básicas que les aporten bienestar y les permitan estar mejor con los niños.
Los especialistas en Psicología afirman que una de las cuestiones es poder poner orden en el entorno familiar. Esto puede ser más fácil de lo que a primera vista pueda parecer. Se trata de tener en casa las cosas que realmente son necesarias. No adquirir objetos de forma poco reflexiva para evitar que el hogar esté sobrecargado de objetos que realmente no se necesitan.
Otro de los aspectos que ayudan a mantener el orden en los hogares es que cada objeto tenga su lugar y que se vuelva a poner en ese lugar cuando se haya dejado de utilizarlo.
Son dos cuestiones aparentemente muy simples y evidentes pero que en la práctica no siempre suceden. Si se tienen presentes, se les irán inculcando a los hijos. Entonces, para ellos será una cosa natural recoger sus juguetes después de jugar, quitar la mesa después de comer o colaborar en alguna otra tarea en la casa.
Ese orden que se intenta transmitir a los hijos produce un bienestar que hace que la convivencia sea más fácil para todos. También ayuda a trasmitir unos valores de cuidar y valorar las cosas que uno tiene y a las personas del entorno.
Por otro lado, es útil establecer unos horarios para acostarse y para levantarse ya que éstos van a favorecer que el dormir sea más reparador.
Según los monjes budistas si se lleva una vida ordenada será más fácil dormir bien y estar despiertos durante el día. Esto es especialmente cierto si además durante el día se lleva una vida activa que incluya realizar algún tipo de ejercicio físico.
En ese sentido es especialmente interesante el yoga. A través del yoga es posible controlar la respiración y ser más consciente de ella. En las filosofías orientales el control de la respiración se considera la base para poder armonizar el espíritu.
En la actualidad se ha observado que el yoga y la meditación son dos técnicas interesantes para el crecimiento personal de los niños.