ATM: Disfunción mioarticular y desorden interno articular
La articulación temporomandibular (ATM) es compleja debido a que contiene dos cavidades articulares sinoviales separadas, las cuales deben funcionar al unísono.
El trabajo de un Cirujano Bucomaxilofacial
La articulación temporomandibular se trata de dos articulaciones, una de cada lado de la cabeza, que deben funcionar sincronizadamente para cumplir con las funciones de respiración, fonación, deglución, masticación y succión. No sólo es una estructura ósea, sino que presenta una cápsula fibrosa que marca los límites anatómicos y funcionales de la articulación, un disco intracapsular que divide a la cavidad sinovial en dos compartimientos, y ligamentos que la protegen durante los movimientos extremos.
Asimismo, está íntimamente relacionada con los músculos masticadores y cervicales que se acoplan y controlan los movimientos mandibulares, por lo cual cuando el especialista habla de las patologías debe tener en cuenta todas estas estructuras anatómicas.
Las patologías de la articulación temporomandibular
Es importante diferenciar dos alteraciones muy frecuentes que están íntimamente relacionadas pero que presentan signos y síntomas diferentes, y por ende diferente tratamiento:
1- La Disfunción Mioarticular:
- Se relaciona con dolor miofascial, que se produce en los músculos que controlan la mandíbula
- El dolor aparece en: cara, mandíbula, cuello, cabeza (uno o ambos lados), cabeza al apretar los dientes, en las piezas dentarias, asimismo, se manifiesta rigidez en los músculos de la mandíbula y espasmos alrededor de ésta
- El paciente identifica el dolor en zonas difusas, generalmente en el área de distribución de los músculos
- Asociado a estados de estrés o ansiedad.
2- Desorden Interno Articular
- Se relación con alteraciones internas de la ATM, donde se produce una anormal relación entre el disco articular respecto del cóndilo, la fosa y la eminencia de la ATM, que puede avanzar a alteraciones degenerativas e inflamatorias.
- El dolor se presenta sobre la ATM cuando se le solicita al paciente que identifique con el dedo el punto más agudo de dolor
- Los síntomas son: dificultad o molestias para masticar, movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula, hipermovilidad mandibular, dificultad para el cierre bucal, desvió gradual de la mandíbula, ruidos articulares. Cuya ausencia no excluye una enfermedad intraarticular
- Problema asociado a desequilibrio oclusal, alteraciones esqueletales y en muchas ocasiones alteraciones sistémicas
Diagnóstico y tipos de tratamientos
Para tener un buen diagnóstico el cirujano bucomaxilofacial deberá estar enterado de todo lo relacionado con los síntomas que presenta el paciente para realizar una historia clínica con el fin de descubrir la causa y así poder otorgar un tratamiento.
En el diagnóstico se incluyen estudios como resonancia magnética, tomografía cone beam (artometría) y estudios de sangre.
Para tratar la disfunción mioarticular y el desorden interno articular se requiere un equipo interdisciplinario que incluye odontólogos (cirujano maxilofacial, ortodoncista, rehabilitador), fisioterapeutas, neurólogos, psicólogos, fonoestomatólogos u otorrinos, entre otros, para ofrecer al paciente un tratamiento individualizado y eficaz.
Para la disfunción mioarticular se requiere un tratamiento conservador:
- Placas miorelajantes
- Fisioterapia (Localizada y RPG)
- Control de tensión muscular (TENS)
- Fármacos (Tratamiento paliativo)
Las opciones de tratamiento para el desorden interno articular son:
- Tratamiento conservador (terapia miofuncional)
- Cirugía maxilofacial mínimamente invasiva: Incluye la artrocentesis (técnica de lavado articular para eliminar todas las partículas microscópicas e inyección de una solución para a ayudar a lubricar la articulación) y la artroscopia (mediante la introducción de una cámara intra-articular (artroscopio) delante de la oreja, permite al cirujano examinar la articulación, retirar el tejido inflamatorio y trabajar sobre las estructuras)
- Cirugía Maxilofacial invasiva: Se requiere cuando la alteración articular produce incapacidad funcional y no hubo respuesta a los tratamientos conservadores. Existen dos opciones: cirugía abierta y reemplazo articular