Argentina: uno de los países con mayor consumo de Psicofármacos

¿Cuándo no? Tómate este comprimido que te va a hacer bien. El Generalista que quiere dar una ayuda sin saber bien lo que prescribe. La facilidad para proveernos de psicofármacos de manera ilegal. La viveza criolla. El Psiquiatra benevolente que te da un fármaco por facilidad.

¿Cuándo no hemos escuchado a un amigo o amiga decirnos algo así? “Estás estresado. Tómate uno de esto que vas a ver que te vas a tomar las cosas con mucha más calma…” O al paciente que va a su Médico Generalista, con un cuadro de Intestino Irritable, cansancio, abatimiento, agobio por el trabajo, o simplemente por la falta de trabajo, y este le prescribe un psicofármaco.

No sabe, no conoce los efectos adversos, pero lo prescribe. Y una vez que lo probó, el individuo se lo procura en la calle, en una farmacia sin receta, o simplemente por un amigo que le va proveyendo. Lo que pasa es que la toma de psicofármacos se ha ido naturalizando, pensado que no pasa nada… Hasta que se produce el acostumbramiento y la dependencia. ¿Las causas? El Estrés, las dificultades laborales, a veces en casa, o bien el desempleo… Que seamos líderes en consumo de psicofármacos es nuestra viveza criolla, por la cual conseguimos estos fármacos por médicos no preparados a quienes convencemos, o por medios “paralegales” como la farmacia, por debajo del mostrador, o directamente en la calle, o bien por los amigos que se piden el doble de la ración y te dan la mitad.

Obviamente esto se da más en las grandes urbes, por contraposición a las tranquilas zonas rurales. Las drogas de entrada son el alcohol y el cigarrillo. Luego vienen los tranquilizantes. Las Benzodiacepinas, con una enorme prevalencia del Clonazepam (Rivotril), seguida del Alprazolam (Alplax). Adictivos los dos. Luego algunos antidepresivos (vaya y pase) y en tercer lugar un estimulante: el ¡Metilfenidato! ¡Super-adictivo! Nos estamos envenenando. Debemos consultar a Psiquiatras serios. Dejar de automedicarnos, recurrir a los generalistas, o al Psiquiatra con la lapicera demasiado fácil.

Termino con esto… Un psiquiatra por quien tengo un enorme respeto, brillante, super-intuitivo con extraordinario dominio de la Psicología, conocedor de la Psicofarmacología como pocos, me dijo un día: “Mirá Alejandro, existen dos tipos de Psiquiatras. Los muy malos y los muy buenos”. Le agradecí de haberme incluido entre los…