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Alergia alimentaria, todo lo que debes saber

Alergia alimentaria, todo lo que debes saber

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 15/06/2019

En el momento en que una persona reacciona ante el contacto, la ingesta o la inhalación de las proteínas de un se desencadena una reacción alérgica alimentaria. En la alergia por alimentos la reacción se produce frente a las proteínas de este alimento.

 

¿Qué es la alergia a alimentos?

Generalmente la alergia se debe a una familia de alimentos. Hablamos de reactividad cruzada, cuando una proteína se presente en alimentos diferentes.

 

Otras personas pueden presentar alergia a proteínas respiratorias que son parecidos a alérgenos alimentarios como ocurre en el síndrome polen-frutas. El paciente alérgico a un polen muestra síntomas orales cuando consume el alimento que contiene proteínas similares al polen.

 

¿Cómo se produce la alergia a alimentos?

Los procedimientos de alergia alimentaria son diferentes, pero la mayoría de veces es la mediada por anticuerpos del tipo IgE, que produce reacciones en el acto. Este tipo de reacciones pueden provocar reacciones aún más graves (de anafilaxia) y son capaces de poner en grave peligro la vida de la persona en tan solo unos minutos.

 

Un mismo alérgeno alimentario no provoca siempre el mismo cuadro y la intensidad puede cambiar, por eso nunca hay que confiarse, aunque las reacciones anteriores fueran leves.

 

¿Cuáles son los síntomas de la alergia a alimentos?

Las reacciones alérgicas mediadas por IgE (alergia) pueden ser síntomas cutáneos como inflamación, urticaria y enrojecimiento, síntomas digestivos como picor en labios y boca, vómitos, síntomas respiratorios como estornudos, asma o congestión nasal y anafilaxia que se manifiesta con bajada de tensión, y arritmia y se considera una emergencia vital

 

¿Qué es la intolerancia a alimentos?

Cuando se produce reacción frente a azúcares (como la lactosa, fructosa...) hablaríamos de una intolerancia, y se manifiesta con síntomas específicamente digestivos (flatulencia, diarrea, dolor abdominal), y no se asocia con otros síntomas alérgicos y graves.

 

Además, existe otro grupo de pacientes que tienen alergia no mediada por anticuerpos IgE con reacciones tardías (entre dos horas a días después de la ingestión del alimento). Actuan células inmunitarias y otras inmunoglobulinas. En los últimos años se han denominado alergias gastrointestinales. También encontramos manifestaciones digestivas y forman parte de este grupo la enfermedad celíaca, las gastroenteropatías eosinofílicas y las gastroenteropatías inducidas por proteínas de la dieta.

 

La enfermedad celíaca es una enteropatía (enfermedad intestinal por malabsorción) crónica. No es una enfermedad IgE mediada, tiene una base inmune mediada por IgA. La provoca el gluten, proteína contenida en la harina de trigo, cebada, centeno y avena o cualquiera de sus variedades e híbridos (tales como la espelta, la escanda, el kamut y el triticale).

 

Produce cuadros de diarrea, pérdida de peso, distensión abdominal y disminución de la absorción de los alimentos. Se diagnostica por la atrofia de las vellosidades del intestino delgado que se detecta en la biopsia intestinal.


Algunos alimentos pueden provocar una alergia o intolerancia
 

¿Es lo mismo alergia que intolerancia?

Las intolerancias son similares a las alergias alimentarias en que afectan solamente a un pequeño grupo de individuos y que se deben a una respuesta particular de esos individuos al alimento, pero, no está mediada por un mecanismo inmunológico.

 

Por otra parte, las intolerancias son debidas a modificaciones en la digestión o metabolismo de los alimentos, generalmente por déficits enzimáticos, o por una susceptibilidad particular de algunos sujetos frente a ciertos componentes normales de los alimentos (farmacológica). Y suele deberse a azúcares.

 

El ejemplo más destacado entre alergia e intolerancia lo encontramos en la leche. Los individuos que presentan alergia a la leche, se debe a que su sistema inmunitario ha generado anticuerpos IgE frente a algunas proteínas de la leche. Estos pacientes cuando ingieren leche manifiestan síntomas cutáneos y anafilaxia. Los sujetos intolerantes a la leche, al carecer de la lactasa intestinal, la enzima que digiere la lactosa, con la ingesta de leche se observan alteraciones típicamente digestivas.

 

¿Cómo se diagnostica una alergia a los alimentos?

El diagnóstico consiste en la realización de pruebas cutáneas y si fuese necesario determinaciones de IgE específica en suero frente a los alimentos.

 

En ocasiones estas pruebas pueden no ser definitivas. En estos casos será necesario hacer uso de pruebas de tolerancia oral en consulta especializada de alergia, para confirmar o descartar el diagnóstico y dar una recomendación dietética adecuada.

 

También es importante resolver los factores que puedan facilitar o agravar las reacciones alérgicas alimentarias. Entre estos factores está la realización de ejercicio físico, la toma de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y la ingesta concomitante de bebidas alcohólicas.

 

¿Cómo se diagnostica una intolerancia a los alimentos?

Existen diversos tipos de pruebas según la intolerancia observada. En la intolerancia al gluten se realiza estudio inmunológico específico y se confirma el diagnóstico mediante biopsia intestinal. Para los pacientes con intolerancia a la lactosa o al azúcar fructosa presente en frutas, existen test concretos de aliento.

 

¿Cuál es el tratamiento de los síntomas con alimentos?

En las reacciones alérgicas leves se utilizan antihistamínicos y/o corticoides. En las reacciones graves con reacciones sistémicas se debe utilizar adrenalina. Y acudir inmediatamente al centro de urgencias más próximo e indicar el motivo de la reacción para ser evaluado en el acto.

 

Cuando se producen reacciones digestivas no hay tratamiento específico, aunque es importante la rehidratación en caso de vómitos y diarreas persistentes, aportando líquidos y realizando la dieta exenta de aquellos alimentos que recomiende el médico. Puede ser útil también el uso de probióticos siempre que éstos no contengan el alérgeno.

 

El tratamiento más eficaz para prevenir las reacciones por alergia a los alimentos es la estricta eliminación del alimento implicado de la dieta, evitando también las trazas de este alimento; en el caso de tener que hacer una dieta de eliminación muy amplia, habrá que buscar alimentos sustitutivos con el fin de construir una dieta que cubra los requerimientos nutricionales de la persona afectada.

 

En los casos de pacientes con intolerancia a un alimento también hay que evitar la administración del mismo. Pero se pueden tolerar trazas del alimento responsable de la intolerancia, dado que no producen cuadros severos. Para los pacientes intolerantes a la lactosa existen preparados con lactasa que ayudan a metabolizar la lactosa y permitir su consumo en los sujetos afectados.