Abdominoplastia para conseguir un vientre plano

Abdominoplastia para conseguir un vientre plano

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 30/10/2018

La abdominoplastia es una intervención quirúrgica mayor que retensa el abdomen. Esto se logra extirpando el exceso de grasa y piel de la parte media y baja del abdomen y reforzando la musculatura de la zona.

Este procedimiento puede reducir de forma severa el aspecto abombado del abdomen. En cambio, deja una cicatriz permanente que puede ser más o menos larga, dependiendo de la extensión del problema original y de la cirugía necesaria para corregirlo. 

Qué perfiles de pacientes requieren una abdominoplastia

Los perfiles de usuarios que requieren un procedimiento quirúrgico en el abdomen son aquellas personas, hombres o mujeres, que tienen una silueta buena pero les preocupa la acumulación de grasa o el exceso de piel en el abdomen y no logran mejorarlo, a pesar de la dieta o el deporte.

La abdominoplastia es especialmente útil en mujeres que han tenido varios embarazos, tras los cuales la piel y músculos abdominales se han relajado y no han vuelto a su tono original. También puede ayudar a recuperar la elasticidad de la piel en gente mayor, situación frecuentemente asociada al sobrepeso o una obesidad mínima.

Aquellos pacientes que por una razón u otra deban perder mucho peso deberían posponer la operación, al igual que las mujeres que pretendan tener futuros embarazos, ya que durante la cirugía los músculos verticales del abdomen se tensan y pueden volver a relajarse en el transcurso de nuevos embarazos. 

 

La abdominoplastia: en qué consiste

El tipo de anestesia más empleada por los especialistas en Cirugía plástica, estética y reparadora para realizar una abdominoplastia es la general, por lo que el paciente estará dormido hasta que finalice la operación. En algunos casos se puede emplear anestesia epidural o anestesia local con sedante, de manera que durante la cirugía el paciente estará despierto pero relajado, y el abdomen queda insensible al dolor.

Una abdominoplastia completa suele tener una duración entre dos y cuatro horas, dependiendo de cada caso. Una mini-abdominoplastia suele durar entre una y dos horas. La abdominoplastia se realiza a través de una incisión larga de una cadera a la otra, justo por encima del pubis. Se coloca lo más baja posible y se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo, para poder separarlo de los tejidos de alrededor de la zona.

A continuación, la piel se separa de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas, exponiendo los músculos abdominales que son tensados y unidos en la línea media, proporcionando así un abdomen firme y una cintura más estrecha. La piel separada es estirada en dirección al pubis y la piel sobrante extirpada; el ombligo se coloca en su nueva posición. Se realizan las suturas y se colocan dos tubos de drenaje por un tiempo para eliminar el exceso de fluidos que pueda acumularse en la zona intervenida. Para acabar se deja colocada una faja que hace compresión en el abdomen.

 

Después de la abdominoplastia

Los pacientes llevarán una faja en el abdomen al salir del quirófano. El ingreso hospitalario es habitualmente de un día, aunque un pequeño porcentaje de pacientes requieren dos días de ingreso.

Durante los primeros días el abdomen suele estar algo hinchado y pueden notarse algunas molestias que se controlan con medicación. A pesar de que no deba estirarse la piel durante la primera semana, el paciente deberá comenzar a caminar lo antes posible. Los puntos de la piel externos serán retirados a partir de la primera semana y los puntos internos, cuyos extremos salen por los extremos de la incisión, serán retirados en las siguientes dos semanas.

Si el estado físico del paciente previo a la cirugía es bueno, incluyendo una musculatura abdominal fuerte, la recuperación después de la abdominoplastia será más rápida. El tiempo de reincorporación de los pacientes a sus puestos de trabajo suele ser entre dos o tres semanas, en función de cada caso concreto.

El ejercicio físico ayuda a recuperarse antes pero éste tiene que ser realizado con moderación. Aquellos pacientes que no tienen hábito de hacer deporte y están pendientes de una operación deben ejercitar la zona con movimientos específicos para evitar complicaciones.

Las cicatrices tardan hasta nueve meses o un año para que se aclaren o aplanen. Es absolutamente normal que antes presenten cierto volumen y un color rojizo.

 

Riesgos de la abdominoplastia

Siempre que se realiza una cirugía existen ciertos riesgos, al igual que complicaciones derivadas de este procedimiento en concreto.  Una mala cicatrización puede precisar que se efectúe una nueva intervención quirúrgica. 

Es preciso que aquellos pacientes fumadores dejen de fumar antes de que se realice la abdominoplastia ya que el tabaco aumenta la posibilidad de complicaciones y retrasa la cicatrización.

 

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora