3 puntos clave sobre los acúfenos
Los acúfenos hacen referencia a cualquier tipo de ruido en el oído como silbidos, zumbidos, chasquidos, ruidos de fondo, etc. que captamos de forma adicional.
Los acúfenos no suelen ser un síntoma de una enfermedad grave, pero se recomienda acudir a un especialista en Otorrinolaringología si no desaparece después de 24-36 horas para descartar, en primer término, un problema auditivo.
Síntomas de los acúfenos
Puede ocurrir en un oído o en ambos. El tono puede ser constante, cambiar de intensidad o también ser de carácter similar al pulso. Los más frecuentes suelen ser los de tono agudo. En los casos en los que molestan, pueden alterar el sueño y llegar a interferir con la concentración y realización de actividades cotidianas.
Causas de los acúfenos
En muchos casos los acúfenos son simplemente el síntoma de una enfermedad de oído. Desaparece si éste se deja curar por completo. En otros casos los acúfenos son un fenómeno que no tiene ningún motivo aparente y se encuentran con mayor frecuencia en países industrializados. Por lo tanto es evidente que la contaminación acústica y el ritmo de la vida moderna tienen seguramente parte de culpa.
Un 15% de la población padece acúfenos o zumbidos y hasta un 50% perciben en momentos concretos dichos ruidos del oído. Asimismo, a medida que nos hacemos mayores, es más probable que padezcamos dicho trastorno. Pero en la mayoría de los casos, no molesta y no es necesario realizar ningún tratamiento específico.
Tratamiento de los acúfenos
Los acúfenos agudos (durante más de tres meses) se prueban de tratar con medicamentos, mientras que en los acúfenos crónicos no existe actualmente ningún tratamiento farmacológico efectivo. Si el acúfeno es causado por pérdida de audición, se puede disminuir al recuperar la audición mediante el uso de aparatos auditivos.
En aquellos pacientes en los que existe una afectación importante del estado del ánimo, el tratamiento psicológico o psicofarmacológico para reducir la ansiedad, mejorar la depresión, es fundamental.
El tratamiento actual de los acúfenos crónicos es la terapia de reentrenamiento (TRT). El principio es que la causa de que un acúfeno moleste es la alteración de su procesamiento a nivel central en la vía auditiva, por lo que el acúfeno es un problema de percepción y el tratamiento requiere dos medidas:
- Eliminar la significación negativa que el acúfeno tiene para el paciente, consiguiendo que se convierta en una señal neutra y un estímulo irrelevante para el cerebro. Es importante entender que es un acúfeno y que el objetivo no es que se elimine por completo, ya que esto es improbable, sino que el paciente se olvide de éste. Se practican con la ayuda de psicólogos o psicoterapeutas, estrategias de distracción y métodos de superación del estrés con relajación, yoga, tai-chi o qigong.
- Terapia sonora con el objetivo de conseguir que el acúfeno se quede a un nivel en la vía auditiva que no se perciba y deje de molestar. Para la terapia sonora, si no existe hipoacusia (disminución de la capacidad auditiva), se usarán generadores de sonido, unos dispositivos electrónicos pequeños que se ponen en los dos oídos y que emiten un ruido blanco (sonido constante formado por todo el espectro de frecuencias sonoras). Se debe usar entre cinoc y seis horas diarias, siempre sin enmascarar el acúfeno y a nivel cómodo para el paciente. También se usan cuando existe hiperacusia o disminución de la tolerancia a los sonidos exteriores. En todos los casos se recomienda evitar el silencio mediante enriquecimiento sonoro del ambiente con música, radio, televisión de fondo, etc.
En el 90% de los pacientes que siguen las indicaciones, se consigue quitar la molestia de los acúfenos, devolviendo al paciente su acostumbrada calidad de vida.