Relación entre las uñas y enfermedades | Dermatólogo – Granada

Las uñas pueden ser un buen indicador de problemas, no sólo estéticos, sino también, y lo más importante, de salud. Así pues, es importante saber diferenciar los síntomas en las uñas para prevenir enfermedades.

Estrías en las uñas

Las estrías en las uñas pueden ser de dos tipos:

Longitudinales: son uno de los primeros motivos de consulta en Dermatología. Suelen aparecer con la edad, a partir de los 60 años aproximadamente, y tener un origen hereditario, pero no tienen ningún significado patológico. Actualmente, aunque no existe tratamiento concreto y eficaz, puede mejorar con medidas tópicas aplicadas.
Transversales o “Líneas de Beau”: son causadas por una alteración del crecimiento de la uña, normalmente por fiebres agudas, alteraciones nutricionales, fármacos citotóxicos o por enfermedades graves.

Uñas blandas y débiles

En este caso, las uñas pueden ser:

Finas y sin consistencia: pueden ser provocadas por enfermedades crónicas, reumáticas, anemia, entre otras.
Con onicerresis: se rompen fácilmente o les sale una pequeña raja. Suele ocurrir por meter repetidamente las manos en el agua, especialmente a partir de cierta edad.

Separación de las uñas por capas

Este problema, llamado onicosquisis lamelar, se produce a partir de los 50-60 años, también se debe al exceso del contacto de las manos con el agua.

Uñas amarillas

Esto se puede deber a un abuso de las lacas, infecciones por bacterias u hongos o también a la psoriasis (enfermedad de la piel que provoca descamación e inflamación).

Uñas encarnadas

Ocurre cuando la uña se clava en la carne y provoca una inflamación. Esta patología normalmente está asociada a los jóvenes y su causa es principalmente hereditaria y traumática.

Para tratarla, se recomienda llevar un zapato menos apretado y que no acabe en punta; no recortar los picos de la uña del dedo gordo del pie, sino dejar los bordes y cortarla en forma cuadrada; mojar un algodón con antiséptico y colocarlo en los bordes (entre la uña y la carne); también se aconseja dejar la parte blanca de la uña con 1 mm de longitud.

Hongos en las uñas

Los hongos en las uñas o micosis (onicomicosis) son la causa más frecuente, pero no la única causa de enfermedades de las uñas, como la gente generalmente piensa. Los principales indicios de hongos son:

Cambio de color distal: puede aparecer una zona amarillenta o blanquecina en la parte blanca de la uña.
Hiperqueratosis: separación de la uña por el engrosamiento en algunas zonas de la uña.
Polvo debajo de la uña.

Estos tres factores pueden darse a la vez o de forma aislada, aunque no tienen por qué significar que sean por hongos en todos los casos.

Microtraumatismo en las uñas

Normalmente se debe a la presión del calzado o por practicar algunos deportes agresivos, como correr o jugar al tenis. Se caracteriza por tener rayitas violáceas o amarillentas en las uñas y su única consecuencia es estética. El problema desaparece abandonando ese hábito o deporte.

Manchas blancas en las uñas

Generalmente se piensa que se deben a la falta de calcio, pero esta afirmación es falsa. En realidad, las pequeñas manchas blancas en las uñas se deben tan sólo a leves microtraumatismos cerca de la cutícula (parte inferior de la uña), causados por gestos tan sencillos como meterse las manos en los bolsillos llevando pantalones ajustados.

Por otra parte, si las manchas blancas son grandes, puede ser un indicio de insuficiencia renal o cirrosis.

Uñas mordidas

Morderse las uñas, también llamado onicofagia, no sólo genera problemas estéticos, sino que también puede alterar la forma de los dientes y afectar a la salud de las uñas, ya que no crecen bien y se crean microtraumatismos. Además, se forman pequeñas heridas alrededor de la uña y producen inflamación y dolor en el dedo.

Falta de proteínas en las uñas

Cuando las uñas están débiles, no se debe a la falta de calcio, sino de proteínas, por lo que, siguiendo una alimentación correcta con la ayuda de una dieta de nutricosmética para cabello y uñas, el problema se puede solucionar.